COMPLIANCE

Sandra es la encargada de un restaurante de comida rápida de Ohio. El día que más problemas tiene, recibe una llamada de la policía local pidiendo su colaboración, ya que una de sus empleadas acaba de ser acusada de robo por parte de una clienta.......

Ante todo Compliance es una película difícil de comentar, ya que tengo miedo de destrozarosla. Como decía antes, y como el director se esmera en anunciarlo en letras enormes antes del inicio, la historia está BASADA EN HECHOS REALES, y quizás este hecho sea el que resulte más inverosímil. Yo me he visto obligado a revisar la historia gracias a la wikipedia y a youtube (os dejo los links en los comentarios)  para asegurarme, y os adelanto que la película es tal cuál pasó en realidad, incluso hay frases exactas punto por punto.....increíble.

Porque es increíble hasta donde ha llegado esa sociedad americana, hasta que punto escasea la humanidad, para que nadie se cuestione lo que está pasando durante hora y media. Pero no me extraña. Estados Unidos no es tan guay como New York o San Francisco. Hay una america profunda y  obrera a la que le cuesta ver más allá de su nariz, como la que nos ha retratado alguna vez Michael Moore o aquél pseudoperiodista afgano llamado Borat, o en la que un psicópata disfrazado de villano asesina a 12 personas en un cine, por poner algún ejemplo.

El trabajo del director es realmente notable, tanto por la parte técnica como en la dirección de actores, que a pesar de ser desconocidos actúan con muchísima credibilidad. Además, el montaje es efectista, narra la historia linealmente sin saltos temporales, y es lo que te tiene enganchado a la película. Y aquí es donde Craig Zobel (el director) se apunta un tanto en su casillero, porque....¿quién está peor?¿los que estan dentro de la pantalla o tú que estás fuera, pero no puedes quitarle la vista de encima?. Como hizo con el personaje de Van en la película, busca a los débiles y sumisos para engancharlos y justificar su película, aunque también haya gente que no haya entrado en el juego y piense que es una tontería.

En definitiva, una película cruda. Y un punto de atención sobre hasta dónde está llegando la deshumanización de la sociedad. Se pierden algunos valores, y más en estos tiempos de crisis: el miedo a perder el trabajo, la manipulación por parte de ciertos predicadores, hace a algunos agarrarse a un clavo ardiendo.

Yo no es el futuro que quiero a mis hijos, pero mucho me temo que al igual que otras costumbres yankys, no tardará en posarse en nuestra sociedad. 

Espero que no le toque a ellos vivir situaciones así.