miércoles, 14 de octubre de 2015

SLOW WEST

Jay (Kodi Smit-McPhee) es un joven aristócrata escocés que, en pleno siglo XIX, llega al viejo Oeste americano para emprender un viaje que le permita reunirse con la mujer que ama. En el camino se cruza con un misterioso y tramposo forajido (Michael Fassbender), que se ofrece a acompañarle en su aventura...

El western nunca ha pasado de moda, siempre nos han gustado las historias de forajidos mal hablados, los tiros, o montar a caballo por bonitos parajes. En esta ocasión, y desde Nueva Zelanda, nos llega un western luminoso y paisajístico (como no podría ser de otra manera). Una especie de road-movie donde el amor y la muerte van unidos de la mano. Amor porque es lo que mueve a Jay a buscar a su amada, la muerte, porque en cada paso que dan está presente.

Y es que en 1870 los indios eran expulsados de sus tierras a golpe de balazos y fuego, y si no te podías ganar la vida decentemente, siempre te la podías ganar de cazarecompensas. El Oeste que nos muestra la película es más parecido al de Ford que al de Leone, atravesamos el norte de América, su zona más boscosa y bañada por ríos, y eso el director de fotografía lo sabe resaltar de excelente manera. También cabe destacar el trabajo de dirección del primerizo John McLean, sacando recursos a base de planos generales, panorámicos o travellings, o dirigiendo más que correctamente a los actores, conteniéndolos a cada uno en su papel sin dar muchas pistas de algo más.

Lo mejor de la película es, sin duda, su honestidad. Uno ya sabe como va a acabar, pero se van viendo algunos tics que pueden tener como resultado alguna sorpresa. En principio la historia es lineal, pero poco a poco se añaden flashbacks sobre la historia de amor de Jay y Rose en Escocia, nada tramposos, sólo para enseñarnos lo enamorado que estaba él y los motivos que tuvo ella para huir. A todo esto, le unimos una banda sonora correcta, y la aparición a mitad de película de unos secundarios que amplian el abanico de personajes, y tenemos como resultado una película más que correcta.

Resumiendo, que Slow West es un ejemplo de como haciendo bien las cosas los resultados son más que satisfactorios. Un buen reparto, una dirección con mucho mimo, y un guión sin estridencias. Poco más hace falta, y mucha más falta le hace al gran cine que nos llega del otro lado del Atlántico.


jueves, 25 de septiembre de 2014

FRANK

"Michael Fassbender actuando dentro de una cabeza de cartón". La mediocre campaña de marketing a la española ya se ha puesto en marcha. Glorificarse de actores famosos que aparecen en la pantalla, y que sin duda, creará confusión en un público mayoritario. Porque aunque el título sea Frank, y éste lo protagonice Fassbender embutido en un cabezón de papel maché, el mensaje que lanza la película es, sin duda, mucho más profundo y sutil del que ver a un famoso disfrazado.

jueves, 27 de febrero de 2014

12 AÑOS DE ESCLAVITUD


Basada en un hecho real ocurrido en 1850, narra la historia de Solomon Northup, un culto músico negro -y hombre libre- que vivía con su familia en Nueva York, que un dia descubre que ha sido drogado y secuestrado para ser vendido como esclavo en el Sur en una plantación de Louisiana,. Renunciando a abandonar la esperanza para poder reunirse algún dia de nuevo con su familia, Solomon contempla cómo todos a su alrededor sucumben a la violencia, al abuso emocional y a la desesperanza.

12 Años de Esclavitud es una buena película, pero ojo, no tan buena como nos pueden hacer creer. Es una película muy bien filmada, con multitud de recursos dignos del mejor de los directores, con buena música (aunque por favor que alguien le diga a Hans Zimmer que varie el registro, que todas sus bandas sonoras se empiezan a parecer entre ellas peligrosamente) y excelentemente interpretada. Una película filmada al gusto de la industria, basada en un hecho real, donde se critican ciertos aspectos del pasado americano, y con una buena dosis de crudeza que le quita algo de azúcar al conjunto.


Steve McQueen tira de libreto propio y nos otorga visualmente una gran película: todo tipo de planos, desde travellings laterales, algún cenital centrado en cicatrices que harán que algunos aparten la mirada, y otro plano fijo genial, donde a pesar de la cruel y agónica situación que vive el protagonista, más cruel es quizás la reacción de algunos de los otros personajes (para entendidos, muy del estilo de la violación de la Belucci en Irreversible). Una historia filmada con muchisima luz para contar una historia bien negra del pasado estadounidense.

El reparto está sublime, sobretodo al nivel de secundarios (como ya pasaba en otra de esclavos reciente como era Django Desencadenado). Un Michael Fassbender fenomenal, abordando infinidad de matices con un punto de locura que lo hace imprevisible. La chica Lupita Nyong’o, en el papel de una esclava hija de esclavos, sumisa ante el poder de su amo. El resto estan a buen nivel sabedor Steve McQueen que aportaran un mayor empaque al conjunto. Quizás el único que chirría es el tambien productor Brad Pitt en el papel de salvador del esclavo, y curiosamente de oficio carpintero (como Jesus el Nazareno)


El problema de la película es que, a pesar de su título, no percibimos el paso del tiempo ni a través del protagonista, ni del escenario, ni del resto de componentes de la película. Ni a nivel de cambio físico ni tampoco a nivel de un desgaste mental. Por lo que la historia parece que pase sólo en esos 134 minutos que pasa en lugar de los 12 años que le dan título. Otro fallo que tiene la película, bajo mi humilde punto de vista que seguramente no es el mismo de aquellos que la han premiado, es que al final la película te deja un gusto dulce, por mucho que se empeñe el director de mostrarnos momentos crudos en ciertos momentos. No te deja el mal rollo que dejaba, por ejemplo, El Pianista de Roman Polanski.

No me he leido la novela, por lo que tampoco sé si en ella se tocaban ciertos temas que hecho de menos en esta película, como sería un mayor retrato de los problemas del esclavismo en los mismos esclavos, no sólo del protagonista. No le habría ido mal detallar un poco sobre la vida, por ejemplo, de esa generación de esclavos hijos de esclavos, de aquellos que no han conocido la libertad ya que han vivido siempre bajo el yugo de su amo. 

Lo que si está claro es que es la única que podría negarle la estatuilla a Mejor Película a El Lobo de Wall Street. Es una película que gusta a muchísima gente, una historia épica de supervivencia. Por compararla, y salvando muchísimo las distancias, es La Lista de Schindler del esclavismo americano




miércoles, 9 de enero de 2013

SHAME

Brandon es un publicista neoyorquino que ya pasa los 30. Lleva una exitosa vida profesional, pero en la intimidad tiene un "pequeño" problema: es adicto al sexo. Pero parece tenerlo todo controlado, pero todo cambiará cuando Sissy llega a su apartamento para instalarse unos dias..... 

Dios, que sobrevalorada está la película. No se si era las tremendas ganas que tenia de verla, o toda la "ilusión" depositada, pero ha sido un tremendo "bluff". Pero vayamos por partes:

Lo más destacable y notorio, el gran papel de Michael Fassbender como Brandon. Ahí todos de acuerdo. La verdad que es todo un actorazo en cuanto a insinuación y caracterización, expresandose mucho más que con palabras. Pero no sólo de eso vive el cine. Brandon lleva una vida muy independiente e individualista, lo que lo convierte en un ser totalmente introvertido,  y que se traduce a una tremenda escasez de texto, y cuando lo hay, es bastante superficial, poco profundo.

Segundo punto a favor: el trabajo de Steve McQueen en la dirección. Es toda una enciclopedia del cine contemporáneo, visualmente a la altura de los Fincher o incluso Nolan. La sucesión de distintos tipos de planos: planos cortos y largos, planos secuencias, planos amplios, o incluso la acción fuera de plano.
El uso de la BSO es espectacular, sobretodo al principio. (SPOILER: esa música creciendo en tensión en la primera secuencia con la pelirroja del metro, mientras la persigue por las escaleras y la perdemos de vista FIN SPOILER)

Ahora vamos con los palos: la escasez de puntos dramáticos en la trama. Es una película donde realmente no pasa nada. Un relato de un tío individualista que hace su vida apartado del resto, con sus filias y sus fobias: ¿que tiene eso en especial? ¿es que realmente no hay gente así? ¿es que no es un reflejo de la sociedad, sobretodo en grandes ciudades como Nueva York?

Que sí, que llega un momento en el que se da cuenta de que está vacío por dentro, que no puede afrontar una relación que no sea puramente carnal, y eso le fustra y lo lleva hacia el lado oscuro. Pero es un descenso a los infiernos un tanto artificial, más como excusa para provocar visualmente y enseñar lo que antes no habian mostrado, que como clímax efectivo. También que Sissy es un coñazo, sobretodo cuando descubre el problema de Brandon, pero ¿en serio que no van a dramatizar un poco más? Intentan hacerlo en un final muy narrativo, pero que carece totalmente de  emoción,

En algunos foros la comparan con "Drive", una herejía bajo mi punto de vista. Aunque la similitud de los protagonistas es total, en Drive la narrativa es más profunda, mezcla acción con buenas dosis de drama, y eso la hace evidentemente ganadora ante Shame, en todos los aspectos.

Incluso me atrevería a clasificar a la película como una "pseudo-morality", porque como ya se sabe en estos temas sexuales los yankees son bastante tiquismiquis, no hace falta más que mirar todo lo que dió de sí la movida con Tiger Woods, que total no es para tanto. Es adicto al sexo. ¿y qué?. De ahí el título SHAME (VERGÜENZA), aunque vergüenza me da a mí el no tenerla tan larga como Brandon.







jueves, 1 de noviembre de 2012

EDEN LAKE


Es buena, pero muy buena, la primera película de su director James Watkins. Una historia escalofriante, de cómo se te puede torcer el dia de la manera más tonta. Todo un ejemplo de que el horror y el terror estan ahí presentes, en cualquier ambiente, incluso en el más cercano.