Siempre me han hecho algo de gracia las comedias zombies británicas, pero....oh, wait!!, si ésta es americana. A ver el reparto....Elijah Wood, Rain Wilson, Jack McBrayer, ni rastro de Simon Pegg, pero igual está divertida. Vamos a echarle un ojo...
Empieza la escuela de verano un pequeño pueblo de la America profunda, y Clint, un frustrado escritor reconvertido a profesor de lengua, se prepara para su primer dia de clase. El instituto es algo peculiar, niños maleducados y un claustro de profesores bastante variopinto. Pero, oh!! a los niños les pasa algo, una especie de virus que los convierte en pequeños seres sedientos de carne humana. Seran capaces los profesores a sobrevivir a esta amenaza??
Cooties es la típica zombie-com de festival, una película cuyo único objetivo es entrener y hacer disfrutar con algunas secuencias cómicas con toques de gore. Y poco más, abstenerse espectadores sesudos del género Z, y aunque en el subgénero zom-com existan algunas películas que no den la talla, Cooties cumple, que no es poco, aunque obviamente perderá puestos comparadas con Zombieland o Zombies Party, pero ya os adelanto, no son nada compatibles.
El principal disfrute de la película es el papel de uno de sus protagonistas, un enorme Rain Wilson encarnando a un profesor de educación física algo peculiar. Cada vez que sale en pantalla se come al resto, ya sea por diálogos o simple presencia. Genial. Del resto se esperaba algo más, ya que no hacen otra cosa que repetir tics de películas pasadas. El guión, siendo francos, no es nada del otro mundo. Más bien tiene un inicio algo lento e insulso en su desarrollo, pero que como toda la película está repleto de juegos de palabras y guiños a películas anteriores, sean del mismo género o no.
El disfrute viene hacia la segunda mitad, cuando nos metemos en harina en el problema con los niños, pero otra vez impera más la situación entre los maestros que el problema con los niños. Y es que si algo echamos de menos en la película es algo más de gore, y menos primeros planos de niños infectados. El final es bastante bueno, y es por eso que al terminar la película lamentamos que no haya tardado tanto en llegar, y eso que son sólo 90 minutos de película.
Aún con esas, la verdad que la película me ha entretenido bastante, y he reido de sobras con algunos de sus gags. Y es que, resumiendo, Cooties es una película festivalera por los cuatro costados, que seguro hará las delicias de los espectadores de la maratón Z en el festival de sitges. Dudo que se vaya a proyectar en alguna sala más.
Empieza la escuela de verano un pequeño pueblo de la America profunda, y Clint, un frustrado escritor reconvertido a profesor de lengua, se prepara para su primer dia de clase. El instituto es algo peculiar, niños maleducados y un claustro de profesores bastante variopinto. Pero, oh!! a los niños les pasa algo, una especie de virus que los convierte en pequeños seres sedientos de carne humana. Seran capaces los profesores a sobrevivir a esta amenaza??
Cooties es la típica zombie-com de festival, una película cuyo único objetivo es entrener y hacer disfrutar con algunas secuencias cómicas con toques de gore. Y poco más, abstenerse espectadores sesudos del género Z, y aunque en el subgénero zom-com existan algunas películas que no den la talla, Cooties cumple, que no es poco, aunque obviamente perderá puestos comparadas con Zombieland o Zombies Party, pero ya os adelanto, no son nada compatibles.
El principal disfrute de la película es el papel de uno de sus protagonistas, un enorme Rain Wilson encarnando a un profesor de educación física algo peculiar. Cada vez que sale en pantalla se come al resto, ya sea por diálogos o simple presencia. Genial. Del resto se esperaba algo más, ya que no hacen otra cosa que repetir tics de películas pasadas. El guión, siendo francos, no es nada del otro mundo. Más bien tiene un inicio algo lento e insulso en su desarrollo, pero que como toda la película está repleto de juegos de palabras y guiños a películas anteriores, sean del mismo género o no.
El disfrute viene hacia la segunda mitad, cuando nos metemos en harina en el problema con los niños, pero otra vez impera más la situación entre los maestros que el problema con los niños. Y es que si algo echamos de menos en la película es algo más de gore, y menos primeros planos de niños infectados. El final es bastante bueno, y es por eso que al terminar la película lamentamos que no haya tardado tanto en llegar, y eso que son sólo 90 minutos de película.
Aún con esas, la verdad que la película me ha entretenido bastante, y he reido de sobras con algunos de sus gags. Y es que, resumiendo, Cooties es una película festivalera por los cuatro costados, que seguro hará las delicias de los espectadores de la maratón Z en el festival de sitges. Dudo que se vaya a proyectar en alguna sala más.