Brandon es un publicista neoyorquino que ya pasa los 30. Lleva una exitosa vida profesional, pero en la intimidad tiene un "pequeño" problema: es adicto al sexo. Pero parece tenerlo todo controlado, pero todo cambiará cuando Sissy llega a su apartamento para instalarse unos dias.....
Dios, que sobrevalorada está la película. No se si era las tremendas ganas que tenia de verla, o toda la "ilusión" depositada, pero ha sido un tremendo "bluff". Pero vayamos por partes:
Lo más destacable y notorio, el gran papel de Michael Fassbender como Brandon. Ahí todos de acuerdo. La verdad que es todo un actorazo en cuanto a insinuación y caracterización, expresandose mucho más que con palabras. Pero no sólo de eso vive el cine. Brandon lleva una vida muy independiente e individualista, lo que lo convierte en un ser totalmente introvertido, y que se traduce a una tremenda escasez de texto, y cuando lo hay, es bastante superficial, poco profundo.

El uso de la BSO es espectacular, sobretodo al principio. (SPOILER: esa música creciendo en tensión en la primera secuencia con la pelirroja del metro, mientras la persigue por las escaleras y la perdemos de vista FIN SPOILER)
Ahora vamos con los palos: la escasez de puntos dramáticos en la trama. Es una película donde realmente no pasa nada. Un relato de un tío individualista que hace su vida apartado del resto, con sus filias y sus fobias: ¿que tiene eso en especial? ¿es que realmente no hay gente así? ¿es que no es un reflejo de la sociedad, sobretodo en grandes ciudades como Nueva York?

En algunos foros la comparan con "Drive", una herejía bajo mi punto de vista. Aunque la similitud de los protagonistas es total, en Drive la narrativa es más profunda, mezcla acción con buenas dosis de drama, y eso la hace evidentemente ganadora ante Shame, en todos los aspectos.
Incluso me atrevería a clasificar a la película como una
"pseudo-morality", porque como ya se sabe en estos temas sexuales los
yankees son bastante tiquismiquis, no hace falta más que
mirar todo lo que dió de sí la movida con Tiger Woods, que total no es
para tanto. Es adicto al sexo. ¿y qué?. De ahí el título SHAME (VERGÜENZA), aunque vergüenza me da a mí el no tenerla tan larga como Brandon.
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