BRONSON (2008)

Biopic sobre la vida de Charlie Bronson, el preso más famoso de Gran Bretaña. Un tipo peculiar y un claro ejemplo de inadaptación social, con un claro fin en su vida: hacerse el más famoso de la prisión a golpe de violencia incontenida...

La vida y milagros de Michael Gordon Peterson aka Charles Bronson es digna de estudio, o al menos de lectura, por aquellos a los que le interese la violencia como manera de expresión, o bien para reprimir otros actos violentos. También deberian repasarla aquellos que creen que las cárceles son instrumentos reales para una futura reinserción en la sociedad. 

Charles Bronson entró en la cárcel como M.Peterson para cumplir una condena de 7 años de prisión tras un intento de robo en una oficina postal. Era entonces 1974, una época negra para la juventud británica debido a la crisis y los altos niveles de paro (¿os suena?). Durante esa primera condena, la mujer se divorcia de él, y Michael, que no tenía oficio ni beneficio y sólo sabia pelear de pequeño, decide hacerse "famoso" en el mundo presidiario a base de peleas con otros reos o con funcionarios. Eso le hace cumplir 7 años más de condena: total 14 (de momento). Una vez fuera se dedica al mundo de las peleas clandestinas, y adopta el nombre de Charles Bronson, pero otro problema lo vuelve a meter en prisión, de la que ya no saldrá. Lleva ya cumplidos 34 años en total en prisión, de los cuales 30 totalmente aislado. Se le ha intentado tratar de todas maneras: internandolo en un psiquiatrico, aislándolo, dandole una vocación artística, pero todo con el mismo resultado, ante el espaldarazo de la sociedad, Charlie responde con violencia. Porque como dice al principio de la película: "Tengo un talento. No se cuál, pero lo tengo"

Ahora vayamos al apartado puramente fílmico. El trabajo de Nicolas Winding Refn (Drive, Only God Forgives) puede atraer más o menos, pero lo que sí es que no hay duda de que transpira un modo "diferente" de hacer las cosas. Y entrecomillo diferente porque en cierta manera no lo es, porque visualmente nos recuerda mucho a otros directores "diferentes" como eran Lynch o Kubrick (Ojo, palabras mayores). Ese tratamiento simétrico de la mayoria de planos, la obsesión por los colores rojo y negro, y un montaje bastante peculiar lo hace destacar sobre el resto. Por otra parte, destacar el trabajo de dirección que emplea con el protagonista Tom Hardy, ambos consiguen insuflar un halo de maldad y perturbación al personaje que es capaz de traspasar la pantalla.

La lástima que al pasar la hora, la película no sepa ir un poco más allá. El mayor tiempo la película es prisión y peleas, celda y subversión redimida a golpes de porra y puñetazos. Sí que hay cierta evolución en el personaje, sobretodo en su vertiente más artística, pero le falta a la historia ir un poco más allá. Como crítica a los estamentos de prisiones sirve bien poco, como retrato de un personaje peculiar, todo un acierto. Y para los fans de La Naranja Mecánica, no os perdais la secuencia en la sala de arte, seguro que os recuerda alguna escena.