jueves, 20 de noviembre de 2014

CONTACT (1997)

Impulsado por la fiebre espacial en general, y por Carl Sagan en particular hoy me he dispuesto a ver entera y del tirón Contact (Robert Zemeckis, 1997), una película de ciencia ficción, adaptación de una novela del mismo Sagan, dónde ciencia y fe se enfrentan tras un supuesto contacto con alienígenas. Una película que gustó mucho al público general, pero que a los amantes de la ciencia más teórica les dejó un poco insatisfechos...

Tras la prematura muerte de sus padres siendo una niña, Eleanor Arroway ha concentrado toda su fe en la investigación: trabaja con un grupo de científicos que analizan ondas de radio procedentes del espacio exterior con el fin de encontrar señales de inteligencia extraterrestre. Su trabajo se ve recompensado cuando detecta una señal desconocida que contiene un mensaje que viene del espacio exterior...
Contact es una buena película para perder casi dos horas y media de una tarde que no tengas nada mejor que hacer, y poco más. Porque bajo esa apariencia y publicidad sobre el contacto con seres de otro mundo, y un final que se parece bastante al de 2001, hay una historia bastante coñazo y simplona de amor, de fe, de lucha de poderes, y de que los humanos somos unos patanes como civilización. Robert Zemeckis deja casi toda la historia en manos de Jodie Foster, que encarna un papel de una chica con un pasado del que quiere huir y escapar hacia delante gracias a la ciencia. Es justo admitir que la actriz se sale con la suya, y hace un papel al que todos nos tiene ya bastante acostumbrados, y muy de la época (recordemos en Twistter a Helen Hunt en un papel parecido).
El problema de la película surge con lo mal aprovechados que están los personajes secundarios, sobretodos los papeles de James Woods y Tom Skerrit, que aquí sólo salen retratados como "buitres insensibles", y hubiera estado muy bien verles entre bambalinas, es decir, toda la trama gubernamental que se monta cuando se confirma el mensaje alienígena. En cambio se centra todo en el papel de la débil Eleanor, que para colmo, está coladita por un McConaughey en su rol anterior, es decir, el de guaperas de turno, y que le da el contrapunto a las teorías de la científica desde el punto de la fé (para colmo, el guaperas es sacerdote).
La película aparentemente mejora cuando se centra en todo lo teórico, y aunque utilice clichés algo sobados (el uso de los números primos), no sentimos a gusto entre monitores, teclados y altavoces. El planteamiento tras el descubrimiento del mensaje también me parece correcto, aunque poco profundo. Se ve muy de refilón el choque con la religión, tocado de puntillas mediante la oposición de líderes religiosos bastante extremistas, y hubiera venido bien algún otro punto de vista respecto a las creencias. Pero ya se sabe, son yankis y se creen el ombligo del mundo.
En cuanto a lo más polémico, el desenlace, pues no se le puede negar que no siga con lo visto anteriormente. Un final puramente almibarado, todo miel sobre hojuelas, donde los hombrecitos verdes ocupan unas formas algo más cotidianas, y que a la historia le va de fábula para que alguien suelte una lagrimita. Luego bla bla, un epílogo bastante sobado, mostrando las dos caras de la historia, y lo malos que son los gobiernos. Y la pobre muchacha se vuelve a Nuevo México, eso sí, con el McConaughey entre las piernas. Porque la chica ha perseverado y ha triunfado, a logrado hacer contacto con entes alienígenas, y se ha ligado al guapo de la película. FIN

1 comentario:

  1. Gracias Oz, entiendo que es una pelicula hecha "para todos los públicos", muy en plan Zemeckis. No lo veo mal, ya que tiene que haber cine para todos los públicos.
    Ya he agregado tu blog a mi lista.
    Gracias de nuevo, y saludos

    ResponderEliminar