FOXCATCHER

Tercera película de renombre de Bennett Miller, y segunda que se centra en el deporte tras Moneyball (2011). Esta vez le toca el turno a la lucha greco-romana, tras la que se encuentra un drama familiar más tipico de los griegos. Una historia a fuego lento y sin aspavientos, y donde el trío de protagonistas brillan por encima de todo lo demás.

Mark Schultz (Channing Tatum), medalla de oro en Los Ángeles '84 en lucha greco-romana, está cansado de vivir a la sombra de su hermano Dave (Mark Ruffalo). Es por eso que cuando el multimillonario Jacque Du Pont (Steve Carrell) le ofrece un puesto de entrenador para su proyecto Foxcatcher, y prepara un equipo de lucha para Seul '88, no se lo piensa dos veces, aunque eso signifique un cambio en su vida...

Foxcatcher ha sido para mí una sorpresa. No por su calidad, sino porque tras ver su larga lista de nominaciones, me había hecho a la idea de un thriller familiar, o algo por el estilo. Es el riesgo de no leer las sinopsis antes de ponerse delante de una película. Ya que Foxcatcher es un drama familiar en forma triangular, donde sus personajes, a pesar de ser totalmente diferentes entre ellos, tienen un punto donde se tocan. Las interpretaciones son más que correctas, y eso que tenia muchos reparos con Tatum y Ruffalo en el ajo, pero realmente me han sorprendido para bien. El joven en el papel del luchador corto de caudales y buscando siempre algún tipo de guía. Ruffalo, en un gran papel secundario, dispuesto a ofrecerse como guía gracias a sus conocimientos, dejando atrás rencores, siempre dispuesto a cuidar de su hermano. Y que decir de Steve Carrel, aquí caracterizado con una horrible nariz, en un papel de falso filántropo, quizás más preocupado en conseguir el visto bueno familiar y el aplauso de la plebe, y aprovechándose del patético joven maleable que ronda a sus pies.

La atmósfera creada por Bennet Miller es otro punto favorable para la película. Ese ambiente casi traslúcido, como sus personajes, y bastante frío. No busca que empatices con ella, sólo que te sientes y observes ese drama casi "shackesperiano". Y la rueda bien, muy bien, sin aspavientos ni locuacidades, en ese sentido es bastante plana y de ritmo pausado, practicamente como un documental. Otro retrato que tanto gusta a los yankys de su América más desconocida, de lo que pasa en una mansión en Oregón, lejos de las miradas de los demás. Pero a Miller le sigue faltando algo en sus pociones para conseguir elevarse al altar de los grandes directores americanos. No termina de clavar sus películas, como ya le pasó con Moneyball o Capote. Tras casi dos horas de duración, uno espera un desenlace acorde a lo visto anteriormente, y eso no sucede. Al contrario, el desenlace es demasiado rápido y se rueda desde demasiado lejos, y eso choca al espectador.

Es por ese motivo que cuando terminé la película investigué un poco más sobre la historia real, y he de decir que Miller me decepcionó en ese sentido. No es posible que un director capaz de rodar una escena con tanta fuerza visual como la de la decepción de Schultz en la habitación, luego se amedrante en el final. Y más cuando el público, al ver lo que DuPont consigue atesorar en el jardín de su casa, también se espera algo más de épica y "resistencia". Otro ejemplo más de esa doble moralidad histórica del pueblo americano.
Pero prefiero quedarme con lo bueno, que son las interpretaciones, y sobretodo, un director que con el paso del tiempo aprenderá de sus errores, y espero me sorprenda con una gran película que haga justicia a su talento

NOMINACIONES OSCARS 2015:

Mejor Director (Bennet Miller)

Mejor Actor Principal (Steve Carrell)

Mejor Actor Secundario (Mark Ruffalo)

Mejor Guión Original

Mejor Maquillaje