BLACKHAT: Amenaza en la Red

Michael Mann siempre me habia parecido un director diferente, que sabía poner la cámara buscando el ángulo donde otros no eran capaces, y que hilaba buenos thrillers como Heat, la anterior Hunter (la primera historia sobre Hannibal Lecter) o más tarde con Alí y Collateral. El cine comercial no le habia hecho daño, e incluso El Dilema o Enemigos Públicos tenia su qué. Es por eso que, aún con bastantes dudas, me dispuse a ir al cine para ver su Blackhat, la que considero su película más floja...

Tras un ciberataque a una central nuclear china con catastróficos resultados, el gobierno chino y el FBI deciden unir fuerzas para encontrar a los responsables del atentado. Para ello recurren a Nick Hathaway, un experto hacker que está preso en estos momentos, y al que le ofreceran la libertad si consigue capturar a los terroristas...

Blackhat es sin ninguna duda, el peor thriller que he visto en mucho tiempo. No la puedo comparar con otras películas como la saga Venganza o parecidas, ya que no soy muy fan de los thrillers comerciales, pero esperaba algo más de un director como Michael Mann. Primero, porque en los créditos aparece como co-guionista, y es el guión lo que más flojea en esa trama tan previsible. Segundo, porque aunque se esfuerza, sobretodo en la parte final, en rodar desde un punto de vista diferente, e intentar conseguir unos planos más que decentes, en momentos de la película su manera de rodar tan cercana y cámara en mano resulta algo molesta.

Las interpretaciones muy justitas y demasiado estereotipadas, una pena que un reparto con, entre otros, Viola Davies, Chris Hemsworth o Wei Tang, esté tan desaprovechado. Y lo del guión es para tirarse de los pelos. Todos, absolutamente todos los clichés del thriller comercial, los polis bordes y desconfiados, el chico listo guapito y cachas, la chinita que cae a sus encantos, y un malo que tampoco lo es tanto. La trama no te llega a inquietar en ningún momento, y lo que es peor, sabes de largo como va a ir derivando la película. Ni rastro de sorpresas ni giros inquietantes.

Una lástima, porque Michael Mann antes molaba. Se le nota un pelín acomodado, quizás mas centrado en su vertiente más televisiva. Pero que tras 6 años de su último estreno, Enemigos Públicos, que tampoco era del otro mundo, haya sido capaz de rodar una película tan tediosa, sólo puede significar que el director está en sus horas más bajas. En fin....el tiempo juzgará.