Hushpuppy vive junto a su padre Wink en los que algunos llaman "La Bañera", un pantanoso barrio marginal separado de la civilización por un gran dique de hormigón. Están orgullosos de vivir allí a su aire. La misión de Wink es criar a la niña con el proposito de que cuando él falte (le aqueja una misteriosa enfermedad) su hija continue viviendo en "La Bañera".....
Beast of the Southern Wild es una buena película. No una obra maestra, como algunos intentan clasificarla. Es una película muy bien rodada, cámara al hombro aunque pausada, con muy buena fotografía y una b.s.o. espectacular. Un relato en primera persona de como una niña de 6 años y su padre intentan sobrevivir en la zona, y más aún después de que una tormenta tropical inunde todo el pantanal y los recursos empiecen a escasear. Una película totalmente atemporal que bien podría suceder en cualquiera de los cinco continentes, aunque se supone por el tipo de música y vocabulario empleado de que se trata de algún lugar cercano a Nueva Orleans.
En medio de éste relato aparecen dos personajes secundarios que tambien darán mucho juego en la película. Uno es la madre, que los abandonó cuando Hushpuppy era pequeña, se supone por la incomodiades de La Bañera, y que la niña intentará encontrar. Otro de los personajes son "Las Bestias", una metáfora infantil sobre lo que representa para la niña todas las adversidades que se van interponiendo en su camino y a las que tendrá que hacer frente para seguir adelante.
Ópera prima de su director Benh Zeitlin, con guión de Lucy Alibar que adaptó uno de sus relatos cortos: Juicy and Delicious, y una estrellita que brilla por encima de todos:
Quvenzhané Wallis en el papel de Hushpuppy. No se trata de una obra maestra, pero es una muy buena peli, diferente a lo que se acostumbra a ver en el año, y que incluso podeis disfrutar en familia. Ahora, si no te gustó otra joyita del cine independiente dirigida por Spike Jones:
Donde Viven los Monstruos, tampoco pierdas el tiempo con ésta.
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