Jack El Destripador (David Warner) se cuela una noche en el sótano de la casa de H.G.Wells (Malcom McDowell) y ante el acoso de la policía que le persigue decide usar la Máquina del Tiempo para escapar al futuro (a 1979). Pero el inventor es un hombre de principios, y no duda en perseguir a su "amigo" para traerlo de vuelta a 1893.....
Tengo que confesar que la película no ha envejecido del todo bien, y hay pasajes y acciones de los personajes (sobretodo de Wells) que chirrían un pelín. La película tiene un muy buen principio, y la premisa no es del todo mala. Las sospechas de que El Destripador fuera un cirujano violento de la época son reales, y toda la teoría que H.G.Wells expone en la cena también. Socialismo, liberación de la mujer, erradicación de la violencia, era lo que pensaba el escritor que depararía el futuro.Pero luego vienen los principales problemas de la película. Primero, si Wells sale de Londres en 1893, y sólo viaja por el tiempo, ¿cómo puede ser que aterrice en 1979 en San Francisco, y además en un museo dedicado a él? ¿es que acaso ha viajado tambien en el espacio, o es que era más caro rodar en Londres? Luego el tema de vestuario: ¿no es capaz Herbert de cambiar su indumentaria a algo más actual, igual que hizo su amigo John? Chirría verlo pasear por las calles de San Francisco como un lord de la época, pero supongo que sería una licencia de guión para darle un toque más cómico a la película.
Sin duda, si la pelicula hubiera tomado los derroteros de la pura ciencia-ficción, hubiera alcanzado un notable más que alto. Una pena que hubiera elegido otro camino, y se quede sólo en un aprobado.
Igualmente, sigue siendo igual de disfrutable para verla cualquier tarde....
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