Remake de la exitosa adaptación que filmó Brian De Palma de la novela homónima de Stephen King.
Carrie White es la chica alienada del instituto, que no se relaciona con nadie y que en momentos es maltratada por sus compañeros, y que con la llegada de la pubertad, su cuerpo está sufriendo cambios, no sólo los típicos físicos de la edad, sino unos poderes mentales sorprendentes......
La pregunta del millón siempre que nos plantean un remake: ¿de verdad hacía falta? ¿Por qué?. Difícil respuesta en manos de las productoras yankys. Ante tanto esfuerzo y gasto innecesario por revisitar los clásicos y hacérselos llegar al público joven.....¿que no existen los dvds allí?. Igual en yankylandia les cuesta más un préstamo en la biblioteca más cercana que ir al cine. No sé.
En principio la historia es clavada al original, pero visto con el prisma del siglo XXI, ya que en ésta aparecen smartphones y ordenadores portátiles. El fallo clamoroso es lo complicado que tienen las actrices feas en Hollywood para conseguir un papel. Porque Carrie, la original, era fea, y en nada tiene que ver con la Chloë Grace Moretz, que apartandose un poco el pelo de la cara ya es un bombón con labios sugerentes. Kimberly Peirce (la directora y madre de la criatura) no sólo ha clavado la película casi plano a plano, sino que se ha saltado todos los prolegómenos que hacian que la película original tuviera un final sorprendente. Más que nada porque desde el minuto 1 de adquirir su poder, Carrie ya está levantando libros y mesas, en lugar de lo que veiamos en la de De Palma, que era más pausado, limitandose a romper algún vaso o algún cenicero (además de que su Carrie, Sissy Spacek, era más fea e istriónica). Lo trata más como un espectáculo de magia que como un problema mental de la protagonista, y ese es un fallo bastante grande.
Otro punto para darle de comer a parte, es el papel bastante justito que hace Julianne Moore, de madre loca y masoquista, a la que le han regalado una escena final de lo más irrisorio (SPOILER: venga, que te pasas 9 meses preñada y a la hora del nacimiento no sabes que te sale de ahí abajo...FIN SPOILER). Un papel mucho más contenido que el original, mejor explicado, pero fatalmente resuelto por la actriz.
Y que decir de los efectos digitales fatalmente camuflados. Por favor, en pleno siglo XXI, si un suelo se abre o un edificio se derrumba, intenten que no se note el croma a la legua. En vez de gastarse la pasta en actrices caras, dejenselo un poco en fx y contraten a feas.
Lo único que cabría destacar (por decir algo positivo) la banda sonora de Beltrami, otro compositor de los que no paran de trabajar, pero que van manteniendo un buen nivel de scores, sobretodo en sus "main themes"
En definitiva, otro ejemplo de remake innecesario, aligerado de toda la carga dramática que tenia la original, pareciéndose sospechosamente a tv movies tipo Betty La Fea (sobretodo en las secuencias en el instituto). Todo el camino que marcaba De Palma sobre como Carrie descubría su cuerpo, su sexo y su telequinesis, aquí lo cambiamos por coserse un vestido y a convertirse en una bruja salida de Harry Potter.
Lo dicho, si tienes menos de 30 años, si quieres ver Carrie ves a la biblioteca y coge prestada la que filmó el sr. Brian de Palma allá en el 1976, no pierdas el tiempo con ésta
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