THE RAID 2 (Redada Asesina 2)

Muchos fuimos los que disfrutamos con The Raid ((clicka aquí), película que llegaba desde Indonesia en el 2011, y que llevaba a otro campo el cine de artes marciales, huyendo de las patochadas yankys de Steven Seagal y las piruetas del wuxia chino de Zhang Yimou. Por eso nos gustó tanto, por su acción trepidante, su violencia explícita. Tras el éxito era lógico la espera de una secuela, y como pasa en contadas ocasiones, mejora de largo a su predecesora.

Esta vez el inspector Rama se infiltra en una de las cárceles de Yakarta, para convertirse en protector del hijo de uno de los capos de la mafia indonesa. Cuando salga de allí, a los tres años, será contratado por el capo, ya que están teniendo problemas con la yakuza japonesa, que quiere entrar en el país. Una vez dentro de la familia, Rama podrá desmantelar toda la trama corrupta desde dentro...

En pocas palabras: The Raid 2 es brutal. Ha conseguido mejorar el producto inicial, gracias a un buen guión que complica un poco más la historia y amplia el reparto de roles y las localizaciones y la convierte esta vez más similar a la típica película asíatica de mafias (The Yellow Sea, White Storm) pero donde recibe guantazos hasta el apuntador. Y es que Gareth Evans ha dado rienda suelta a su lado más bestia, y rodando (y montando) la película con muy buen ritmo, nos suelta casi dos horas y media de película que pasan como un tiro y harán las delicias del sector de público más asiduo a los guantazos.

Pero más allá de la acción en sí, lo que gana en esta película es la trama que hay tras ella. Unos personajes bien definidos: los jóvenes ansiosos del poder de sus padres, algo más cautos y precavidos, policías infiltrados, usureros de los bajos fondos, y lo mejor, amplía el abanico de "malotes", dándole especial protagonismo a "hammer girl" y su amigo el del bate, dos asesinos sanguinarios que, salvando las distancias, pueden recordar a GoGo Yubari de Kill Bill y compañía. Lástima que el papel protagonista, el del inspector Rama, sea todavía un poco débil en otros campos que no sean los puramente de acción, y es que en su vertiente más dramática, le falta mucho para poder llegar a empatizar con él.

Pero seguimos por lo más destacable de la película: sus secuencias de acción. Y es que no te cansas de verlas, gracias a una planificación medida y que hace que Gareth Evans filme desde cualquier ángulo posible (o imposible), desde cenitales, picados, o planos cortos. Si te cansaste, como yo, de esas escenas de acción donde los guantazos van a cámara lenta, The Raid 2 es tu película, porque va a toda castaña. Peleas en el patio de la cárcel (brutal), almacenes de mafiosos, cocinas de restaurantes, o incluso dentro de un Range Rover, el director consigue que no te pierdas ningún detalle de ellas. Y para colmo, una gran BSO acompaña todo el conjunto sin chirriar lo más mínimo.

Resumiendo: costará mucho que alguna película supere a The Raid 2 en su campo. Combina la acción y el mafioso asiático como pocos, consigue entretenimiento en 150 minutos, y una historia que no chirría por ningún costado. Recomiendo también desde aquí el fragmento que rodó Gareth Evans para V/H/S/2, el mejor de toda la película, de largo. Y es que el tipo sabe rodar y planificar muy bien sus trabajos. Esperamos ansiosos su siguiente película...