Algunos recordareis que hace unos días os hablamos de Clown,
película de género producida por Eli Roth (para los más despistados, podeis
leer la entrada aquí). Ahora su director, Jon Watts, vuelve con un thriller
mucho más accesible para el espectador, y que, como ya se mostraba en su
anterior película, sigue demostrando que no se le da del todo mal esto de hacer
películas.
Dos chavales de diez años encuentran, aparentemente perdido y en medio
del campo, un coche policía. Empiezan a jugar con él, la cosa va un poco más
allá, y deciden darse una vuelta por la zona. Lo que no saben es que se verán
metidos en medio de un conflicto del que podrían salir perjudicados…
Siendo sincero, me lo he pasado bastante bien viendo Cop
Car, una película que os recordará mucho a aquellas películas de aventuras juveniles,
como Stand by Me o el Vuelo del Navegante, donde dos chavales se veían metidos
en medio de conflictos más “adultos”. Eso sí, Cop Car tiene el suficiente amor
propio como para reducirse a ser una copia o homenaje del subgénero. Tampoco es
un thriller demasiado profundo ni retorcido, ya que el desarrollo de la trama
se ve venir de muy lejos. Lo realmente bueno de la película es como Jon Watts
da forma a un guión tan sencillo.
Y lo hace poniendo la cámara donde otros no la ponen, cuidando
la fotografía y los encuadres, y dirigiendo a los dos niños (a Kevin Bacon no
le hacía mucha falta) de manera que brillen particularmente, sin ser tan
cansinos como lo hizo M. Night Shyamalan en La Visita, ni dejarlos
desparecibidos. Ellos son los protagonistas, y aunque podemos deducir que sus
vidas no son todo lo felices que deberían, o preguntarnos del por qué van
vagando sólos tan lejos de sus casas, sólo nos centramos en lo que es
concretamente la aventura. En ese sentido es en lo que más se parece a esas
películas de los ochenta.
Para darles el contrapunto, han sabido incluir en el casting
a un actor bastante curtido en ese tipo de cine como es Kevin Bacon, que está
más que correcto en el papel de comisario, e intenta ocultar por todos los
medios la “cagada” de dejarse robar el coche patrulla. La verdad que el
personaje le queda en momentos lo suficientemente cómico como para bañar la
película de un sutil humor negro, algo que ya apreciábamos en los primeros
Coen. Otro punto a tu favor, Jon Watts.
El único punto débil que le veo a la película es un guión
algo inestable y que utiliza algo de relleno para cubrir la apenas hora y media
de metraje, como si la película fuera un corto o medio y que gracias a ese
relleno pasa al formato largo, pero de manera menos eficiente. Además está un final que parece que está
bastante alargado, como si Jon Watts no tuviera claro como poner el punto
final. Y eso es lo que deja un ligero mal sabor de boca, ciertamente inmerecido.
No sé lo que será capaz de hacer Jon Watts al servicio de Marvel-Sony con el nuevo Spiderman. Lo que sí se es que vistas Clown y Cop Car, el tipo se ha ganado algo de crédito por mi parte. Una buena dirección y fotografía al servicio de guiones un tanto débiles, pero ambas películas salen algo airosas.
No sé lo que será capaz de hacer Jon Watts al servicio de Marvel-Sony con el nuevo Spiderman. Lo que sí se es que vistas Clown y Cop Car, el tipo se ha ganado algo de crédito por mi parte. Una buena dirección y fotografía al servicio de guiones un tanto débiles, pero ambas películas salen algo airosas.
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