sábado, 26 de enero de 2013

DJANGO UNCHAINED

Ver una película de Quentin Tarantino siempre es algo recomendable. El cineasta sigue con su particular homenaje a todo ese cine que vió cuando trabajaba en un videoclub. Ahora le toca el turno al spaguetti-western con DJANGO UNCHAINED.....


Dos años antes de estallar la Guerra Civil Americana (1861-1865), King Schultz (Christoph Waltz), un cazador de fugitivos alemán que le sigue la pista a unos asesinos, le promete al esclavo negro Django (Jamie Foxx) dejarlo en libertad si le ayuda a atraparlos. Terminado con éxito el trabajo, Django prefiere seguir al lado del alemán y ayudarle a capturar a los delincuentes más buscados del Sur. Se convierte así en un experto cazador de recompensas, pero su único objetivo es rescatar a su esposa Broomhilda (Kerry Washington), a la que perdió por culpa del tráfico de esclavos. La búsqueda llevará a Django y a Schultz hasta Calvin Candie (Leonardo DiCaprio), el malvado propietario de la plantación "Candyland"
Pues parece que Quentin Tarantino vuelve por el buen camino. Después de Death Proof (en mi opinión su peor trabajo hasta la fecha) y Malditos Bastardos (una incomprendida película que necesita un revisionado por parte de los más críticos con ella), Q.T. ha tomado la senda del buen cine y ha filmado un western fuera de lo común. Y digo "fuera de lo común"  porque el mayor peso de la historia no recae sobre el teórico protagonista principal (Django, un Jamie Foxx más bien limitado), sino que descubrimos un elenco de teóricos secundarios, con un espléndido Cristoph Waltz a la cabeza, que llevan todo el peso de la trama. DiCaprio esá más que correcto, pero atención al papelón que borda Samuel L. Jackson como un viejuno hombre de setenta y pico años, negro como el tizón, pero racista como el que más.

Al principio la historia es de sobras conocida: la búsqueda y captura de los capataces asesinos. Luego da paso al  tremendo gag de las capuchas (de lo mejorcito de todo el guión, aunque se nota algún que otro fallo en el montaje posterior) y un corto interludio donde Django conocerá las artes de los cazarecompensas. Y empieza un segundo acto donde ya sí que la historia del esclavo y su mujer pasan a un segundísimo plano, y nos centramos en la trama del tráfico de esclavos. Por si hasta ahora hubiera sido poco, Tarantino aquí pone toda la carne en el asador y arriesga a la vez que provoca como pocos. Como si del speech de "Like a Virgin" de Reservoir se tratara, los personajes nos brindan unos monólogos de lo más exquisitos, aunque no tan contemporaneos como en su primera película. Y como si hubiera encontrado un bidon con 300 litros de hemogoblina, tiñe de rojo la pantalla en un tiroteo espectacular.  Parece que la historia se va acabando, pero todavía le da tiempo de alargarlo un pelín más, hacia un final que ya sin los personajes más carismáticos de la película, pierde un pelín de tensión.
En el apartado técnico ningún reproche. Se reconocen todos los trazos del director. Una presentación clavadita a la de Jackie Brown (otra tremenda historia de negros), la música típica de las películas del director, combinando instrumentales de Morricone con hiphop de RZA. Planos cuidadísimos y una fotografía más que decente, sobretodo en exteriores, donde consigue incluso a veces quemar el positivo. Excesivo en algunos pasajes (el tiroteo antes mencionado) pero brillante en otros (el diálogo en la biblioteca es de escuela).

A los menos cinéfilos les decepcionará seguro: siempre a la espera de películas un poco más "fáciles", cortas y directas, como lo son Reservoir o Pulp. A los enamorados del cine, en todos sus géneros, creo que os encantará. Que es larga, es evidente. Pero que seguro si se hubiera recortado algo, nos habriamos quejado de la falta de desarrollo de personajes, de que hay temas que no se han tocado con profundidad. Es como si intentaramos contar El Señor de los Anillos en 2 horas: imposible. La duración de una película no está reñida con su calidad. Además que si una película de 3 horas es buena, pues mejor, no? En algunos casos, lo bueno, si es duradero, dos veces bueno.
Punto y aparte merecen las críticas de ciertos sectores de la sociedad y del "establishment" hollywoodiano, como el señorito Spike Lee, o la retirada de ciertos muñequitos de merchandising por considerarlos violentos (¿?). Todo ésto, en un país donde tienes fácil acceso a armas y liarla parda como ya se ha visto tristemente en varios casos, alguno reciente. O la ausencia de la película en ciertos apartados de esos cada vez menos creíbles premios Oscar, como el de director (sacrilegio) y la de Samuel L. Jackson en la de "mejor actor secundario" (cegatos).

Para ir cerrando ya el post, recomendar la película a todo el mundo. ESTO ES CINE DEL BUENO. Es todo un lujo poder ser contemporaneos de directores como éste, o de otros como Nolan o Fincher. Unos artistas del séptimo arte, claro relevo de los Spielberg o Scorsesse ya en horas bajas (normal por otra parte). De los nuevos proyectos de Tarantino se oyen muchos rumores, como siempre. No hagais caso. Se oyen terceras partes de Kill Bill, precuelas de Pulp (poco viables ya porque los años no pasan en balde). Quentin hará la película que le salga de los huevos hacer, incluso alguna miniserie (recomendable el doble capítulo que rodo para CSI Las Vegas), y seguro que lo hará bien. Como todos los genios en otras materias, tiene un talento innato, y no hay que desperdiciarlo




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