Tras un divorcio difícil, Lucas, de cuarenta años, ha encontrado una
nueva novia, un nuevo trabajo y se dispone a reconstruir su relación con
Marcus, su hijo adolescente. Pero algo va mal. Un detalle. Un
comentario inocente. Una mentira fortuita. Y mientras la nieve comienza a
caer y las luces de Navidad se iluminan, la mentira se extiende como un
virus invisible. El estupor y la desconfianza se propagan y la pequeña
comunidad se sumerge en la historia colectiva, obligando a Lucas a
luchar por salvar su vida y su dignidad

Thomas Vinterberg, amigo aventajado de Lars Von Trier, sabe rodar la película sin caer en la fácil provocación como haria su compañero de fatigas. Filma con pulso pero de una manera algo bamboleante, para que no caigas en el aburrimiento. Pero si a alguien hay que destacar es a Mads Mikkelsen, el actor protagonista, que está enorme, transmitiendo esa intranquilidad que te llega a empatizar. Con una fotografía que se toma los planos con cierta distancia, de manera que resalta más nuestra actitud de observadores através de nuestra pequeña ventana que es la tv.

0 comentarios:
Publicar un comentario