martes, 18 de noviembre de 2014

HORNS

Alexandre Aja hace un tiempo que dejó de interesarme. Después de "Haute Tensión" y "Las Colinas tienen ojos", se pasó a un cine de terror algo más accesible a un público mayoritario, como "Reflejos" o "Piraña 3D". Aquí se junta con otro actor que tiene ganas de dejar atrás la alargada sombra de Harry Potter, Daniel Radcliffe, en una película que mezcla el género fantástico con el drama y la comedia negra.

Ig Perrish (Daniel Radcliffe) vive perseguido y atormentado desde que Merrin (Juno Temple), su novia de toda la vida, apareció asesinada en el bosque. Desde el primer momento toda la opinión pública se le ha puesto en contra, acusándolo de asesinato. Un dia de resaca le aparecen unos cuernos demoníacos que le otorgan un extraño poder: la gente cuando los ve no puede mentir, y dan rienda suelta a sus más bajos instintos. Por lo que Ig aprovechará ese poder para interrogar a los vecinos y así descubrir quien es el asesino de Merrin...
Horns es una película algo peculiar, y diferente a lo se deja caer en los cines cada fin de semana. Abraza demasiados géneros para poder clasificarla de alguna manera. Va desde el thriller a la comedia negra, pasando por una bonita historia romántica, y para terminar abrazando al fantástico con algún toque de gore light. Y esta mezcla que parece ser una ventaja conforme la vas viendo, al final te deja la sensación de que es todo lo contrario, que han jugado contigo, donde la historia principal (el thriller) es bastante predecible, pero para esquivar las obviedades se dedican a hacerse trampas al solitario.
Juno Temple está fantástica. Aunque aparece poco, esa actriz tiene una sensualidad natural, un atractivo nada explosivo, basado en la sinceridad de su mirada y de sus labios. Daniel Radcliffe intentando buscar un lugar en la industria normal, pero al que sólo le dan papeles de chico atormentado, y es irremediable que, aunque le quiten las gafas, nos recuerde a un Harry Potter cornudo. Algo destacable de la película es, sin duda, la banda sonora, y aprovechando que la familia de Ig son músicos, nos brindan temas desde el Heroes de David Bowie, Personal Jesus de Marilyn Manson, o Evil de Flaming Lips.
Uno de los fallos de la película es que su trama es renqueante, algo normal tratándose de una mezcla de géneros tan distópica, y las numerosas trampas que van poniendo los autores para que no te des cuenta de lo evidente. Y eso es lo peor cuando estamos ante un thriller de este tipo y llegamos a ese final, la sensación de estafa es bastante grande. Aparte, los fx tampoco colaboran al conjunto. Un desenlace plagado de artefactos digitales que cantan a la legua y que le da un aspecto de baja calidad. Y digo yo, no es mejor poner menos efectos pero mejores? Tanto cuesta rodar un fuego, una serpiente o una explosion?

En resumen, es una película de suficiente bajito, bien para pasar una tarde en casa, sin muchas espectativas. Y es que a Alexandre Aja le falta mucho que aprender, a la película le falta tensión y misterio. Que vuelva al cine de terror, o a ver si se le pega algo de los maestros que hay en Hollywood, pero medias tintas no, por favor.


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