En Fantasticine ya estamos preparando la quiniela para los próximos premios Oscars, es por ello que por unos dias abandonamos nuestro querido cine fantástico e intentamos disfrutar de las películas nominadas. Éste es el caso de La Teoría del Todo, de la que ya suena una posible nominación a mejor actor a Eddie Reddmayne, al que cabe destacar su interpretación de Stephen Hawking en esta película.
La Teoria del Todo más que un biopic, es el relato de la relación amorosa entre Stephen Hawking y Jane Wilde, en la época en la que al cosmólogo le diagnosticaron la enfermedad degenerativa que lo tiene postrado en una silla de ruedas y mudo. Es una película basada en la novela del mismo nombre escrita por Jane, en como gracias al amor se pueden superar todas las barreras...
Que vaya por delante que ante este tipo de películas no soy muy objetivo, ya que me parecen un poco "coñazo", y sobretodo porque, al tratarse de biopics que tratan sobre personas en las que puedo tener interés, no me cuentan casi nada de lo que quiero conocer, de lo que hace que esas personas me parezcan intersante. Y es que La Teoria del Todo tiene un esquema brutalmente diseñado para ser una película para "premios", políticamente muy correcta, donde se busca a momentos la lagrimilla o buscar una falsa compasión del espectador. Y eso no me parece correcto, y más tratandose de un personaje como Stephen Hawking, con un trasfondo teórico del que me hubiera gustado conocer, y que salvo un digno inicio donde nos demuestran sus inquietudes, es borrado del mapa ante un drama romántico donde uno de los personajes es minusválido.
La elección del director ha sido la correcta para los objetivos de la película: James Marsh es un notorio documentalista que había levantado aplausos en la academia tras Proyecto Nim y, sobretodo, Man on Wire, con el que ganó el Oscar. Es por ello que la adaptación de una novela le venía como anillo al dedo, y más tratándose de una biografía, donde el retrato de los personajes es tan importante. Tiene algunas buenas maneras de director, esos momentos desenfocados, o secuencias en marcha atrás (en claro homenaje a la búsqueda de Hawking sobre el inicio del Universo). Pero muchas veces se pone en plan facilón, buscando la lagrimilla en secuencias donde destaca la banda sonora (de calidad aceptable), y centrándose, como decía, en el drama humano.
Lo más destacable de la película es, sin duda, el trabajo interpretativo de Eddie Redmayne y Felicity Jones. El actor consigue bordar el personaje de Stephen , haciendolo totalmente creible, sin apenas maquillaje, gracias a gestos, muecas y poses nada exageradas, y muy en consonancia con la degeneración que Hawking sufre debido a su tremenda enfermedad. Pero igual de extraordinaria está Felicity Jones, una mujer luchadora, que admira a su marido, cree en su trabajo (aunque no esté totalmente de acuerdo en él), y estará a su lado y llevará todo el peso del matrimonio casi sin pedir ayuda. Un papel con algunas aristas diferentes, aunque totalmente lógicas, que la actriz se encarga de interpretar a la perfección.
Pero el problema de la película es que, sobre las teorias sobre los agujeros negros que estudia el cosmólogo, sus libros y su obra, casi aparece nada. Si acaso algo muy desgranado en el apartado que se le dedica a sus libros. Eso sí, totalmente fiel al guión que es una novela de la misma Jane Hawking, aunque para hacer un biopic sobre el científico, yo hubiera escogido otro tipo de guión, menos azúcar y más seso, las discusiones de Hawking con sus homólogos, con Kip Thorne (sobre el que se basan las teorias de Interstellar), y quizás de ramalazo tocar su vida familiar. Pero seguro que esa película no ganaría premios, ni sería tan amable con el espectador como lo es ésta.
Pero en fin, es lo que hay cuando se acercan estas fechas. Estamos en tiempo de premios, los Globos de Oro ya han dictado sentencia, y los Oscars la remarcarán, seguramente con pocos cambios. La Teoria del Todo sería una muy injusta ganadora de premios, ya que personalmente, como falso biopic, prefiero The Imitation Game, con una trama más compleja y una historia igual de cruel, y con un Benedict Cumberbatch que planea ponerselo complicado a la academia a la hora de elegir Mejor Actor.
NOMINACIONES OSCARS 2015:
Mejor Película
Mejor Actor (Eddie Redmayne)
Mejor Actriz (Felicity Jones)
Mejor Guión Adaptado
Mejor B.S.O. (Johann Johansson)
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