jueves, 31 de enero de 2013

KILLING THEM SOFTLY

Markie Trattman (Ray Liotta) es organizador de timbas ilegales. Un dia tiene la genial idea de asaltar una de las que él organizaba, y nadie le pilla hasta pasados 10 años. Es cuando un par de yonkis deciden volver a asaltar otra de sus timbas, pensando que la mafia echará la culpa otra vez a Markie. Pero no saben que la mafia ha contratado a Jackie Cogan (Brad Pitt), un peculiar asesino a sueldo, pará encontrar a los verdaderos culpables....

Otra película de esas que prometen.....hasta que la ves y defrauda al más pintado. Lo que podría haber sido una muy buena película de cine negro, se ha convertido en un tostón a ratos infumable. Porque no basta sólo rodearte de actores italo-americanos (Liotta y Gandolfinni) para hacer una buena película de mafiosos. Los personajes tienen que ser interesantes y profundos, con cierto misterio, pero a la vez bastante sádicos, sino que le pregunten a Joe Pesci de Godfellas.Son personajes que entretienen y que atraen sobretodo a un público más escéptico.

En Killing Them Softly queda demostrado que Ray Liotta ya no tiene nada que hacer en el cine. Su papel es tan inexpresivo como su careto. Gandolfinni, genial en otras películas, aquí queda reducido a un simple registro de alcohólico cornudo y putero. Y el más desaprovechado el Jackie de Brad Pitt. Esperaba un personaje con discurso (y lo tiene), pero algo más carismatico y auténtico. Es un personaje con una dudosa moralidad, eso queda reflejado, pero no lo explota con suficiencia (o no se lo han hecho explotar), aparte del speech final que suelta, en plan GOD LOVES AMERICA!!!
En fin, que la película ni siquiera distrae un poquito. Está bien que debajo de esa trama de mafias, toque también el tema de la crisis americana actual (por cierto, muy pesados los discursitos de un Obama en plena campaña electoral). Pero acción hay bien poca. Un par de escenas ralentizadas rollito Matrix, una paliza bastante decente, el primer asesinato de Jackie, y poco más. Lo demás son diálogos cansinos, bastante carentes de interés (al menos por mi parte). El personaje de Gandolfini prometía, pero sólo se limita a decir tacos y beber cockteles (y además habrá cobrado un pastón por ello)

Desde luego, si la película se hubiera centrado en la trama central (el atraco y la investigación), al menos hubiera entretenido mucho más. Pero se dedica a recordarnos todo el rato la crisis americana, el problema de no mover el dinero adecuadamente, etc, con lo cuál es lógico que bastante gente desconecte...
Y se queda en un bluff......

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