Gente en Sitios es un compendio de scketches y gags que retratan exactamente eso, gente en sitios, viviendo varias situaciones, tanto reales como más surrealistas. Una idea que sale de uno de los representantes de ese "otro cine" español, más intimista y sin tantos medios como el comercial, pero con ideas mucho más frescas y arriesgadas, con el riesgo de convertirse en algo snob y elitista.
Al principio la idea descoloca, ya que intentas darle un sentido lineal a la serie de escenas que se van sucediendo y sin ningún tipo de conexión entre ellas. Pero una vez entras en el juego, llegas a empatizar con lo que ves, por más surrealistas que sean algunas secuencias. El padre que va a buscar a su hijo al punto de encuentro, el reo que sale de presidio, la chica que sufre claustrofobia, la vecina que se siente insultada por el felpudo de su vecino y otros tantos casos cotidianos se dan la mano con unos ladrones que limpian la casa donde entran a robar, con un extraño que fotografia a gente, con un chico que le huele los zapatos a un amigo, o a una chica que va a abrir un negocio del que no tiene ni idea. Todo un retrato más o menos critico, según se mire, de lo que es la sociedad actual, esa Gente en Sitios. Un ensayo sobre la hominificación que no de la humanización (parafraseando a un personaje de la pelicula).
Apoyada por gran parte de la industria más efervescente, rodada cámara en mano con luz natural, interpretada por multitud de "amiguetes" del director sin pasar por caja (Maribel Verdú, Carlos Areces, Raúl Arevalo, Alberto San Juan, Tristan Ulloa, Eduard Fernández y un largo etc), y con una distribución escasa pero efectiva a partir de plataformas digitales, Gente en Sitios se ha abierto hueco entre las producciones destacables del pasado 2013, aunque no consiga traspasar las barreras del reconocimento masivo. Tampoco creo que lo busque.
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