Los Greystoke estan de visita en África en busca de un meteorito que emana una extraña energía. Durante la búsqueda, sufren un accidente y dejan huerfano a su único hijo, el que sobrevive en la selva gracias a ser adoptado por una gorila. Con el paso del tiempo, otros exploradores vendrán en búsqueda del meteorito, y entre ellos, Jane, una amiga de la infancia....
Vaya tela con la adaptación que se han sacado de la manga estos alemanes. Han cogido el clásico de Burroughs del 1912 y le han dado un lavado de cara mezclado con intrigas "aliens", que hacen que te sientas muy descolocado cuando la estás viendo y recuerdas el clásico de Disney (que tampoco era para tirar cohetes) o las viejas películas. Chita, la que daba el toque cómico, desaparece. En su lugar, un gorila malo, y un tío mucho más malo, que pondrán contra las cuerdas al joven Tarzan. El meteorito parece extraido de Krypton, esas montañas tienen un extraño parecido con la ciudadela del Superman de Donner. Lo único que no cambia es la historia de amor, pero es que ahí poco se podía tocar.
Lo que más daño hace a la vista es que estando en el 2014, un año donde el CGI ha evolucionado de una manera acojonante y se consiguen unas animaciones de lo más reales, el aspecto visual de Tarzán sea más tirando de principios de siglo XXI que otra cosa. Unos personajes poco definidos, con unas facciones muy limitadas. El decorado y el resto bien, pero lo principal flojea mucho. Ya que hacen un esfuerzo desde Europa, al menos se podrian esforzar en dar unos resultados más notables, que hasta aquí en África se curraron el Tadeo Jones y le da unas cuantas vueltas.
El toque actual de la historia no se si enganchará a niños un poco más creciditos, diria que a partir de los 9-10 años. Mi pequeño estaba encantado, pero claro, tiene 5. El mayor, de poco más de 8, no lo consiguieron llevar al huerto. Y es que la película aburre. No existen las típicas aventuras de Tarzán que tanto nos encantaban de pequeños, subido a un elefante, luchando contra los cocodrilos o otras fieras. Éste Tarzán se dedica a perseguir a Jane como si fuera un mono en celo, tanto que ni se da cuenta durante toda su vida que vive justo al lado de un meteorito que es la ostia.
En definitiva, yo no pagaría para ver tremenda chorrada (de hecho no pagué nada). Es tan mala que incluso han tenido que esperar un hueco un año después de su presentación europea para poderla estrenar en España, aprovechando que este mes de junio sólo le podria hacer competencia otra película que da miedo sólo de nombrarla: Pancho, El Perro Millonario.
En fin, malos tiempos para el cine infantil. Habrá que tirar de videoteca este veran, hasta agosto que no estrenen Como Entrenar a un Dragón 2
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