CÓMO ENTRENAR A TU DRAGON 2

No hay duda de que Dreamworks se está currando el discutirle el reinado del cine de animación a Pixar (a Disney creo que ya se lo ha quitado) y en los últimos años sus productos están alcanzando buenos niveles de calidad, sobretodo a nivel de guión, que eran donde pecaban un poco de más flojas. Películas como El Origen de los Guardianes, Los Croods y esta saga de dragones, están consiguiendo que los adultos realemtne nos podamos llegar a entretener con buenas dosis de acción, pero también la suficiente carga dramática, sobretodo en las relaciones paternofiliales.

Han pasado cinco años y en Isla Mema vikingos y dragones conviven en plena armonia, mientras Hipo y Desdentao siguen explorando territorios y ampliando horizontes. En uno de esos trayectos descubren nuevos personajes, algunos ladrones y otros misteriosos, que daran un giro a sus vidas y a su reinado de paz...

La película en sí no comienza del todo bien. Si bien tienen algunos gags cómicos y secuencias de acción (como el primer vuelo de los protagonistas), la historia tiene un aire bastante ñoño y menos interesante que su precuela. La trama principal esá apoyada en unas bases un poco débiles (SPOILER: los motivos de la madre en no aparacerer en 20 años por la aldea FIN SPOILER) y secundarios que tendrian que aportar un mayor énfasis a la historia, como su tropa de amigos y Astrid, sólo aparecen en los momentos más cómicos y tontos. Pero todo da un vuelco brutal con el comienzo de unas escenas de acción memorables y con un giro argumental delante del cuál me quito el sombrero: aparece un malo malísimo y la carga dramática sube de tal manera que a algún niño (y padre) se le ha visto secarse la lagrimilla en la sala. Y a partir de ese momento, agarrense a la butaca, porque el despliegue técnico es brutal. Si bien con el diseño de los dragones se habian equiparado a la primera, es el gran Alpha el que se lleva la palma: un bicharraco con un toque de kaiju japonés gótico que me ha encantado.

En definitiva, que tampoco me sorprende el resultado. Rara vez el nivel argumental de las segundas partes superan a las originales. Ésta secuela carece de la profundidad de trama de la primera (el derecho a ser diferente y las expectativas que tenemos los padres depositadas en nuestros hijos), los personajes nuevos son más bien normalitos, planos y algo débiles en las justificaciones de sus actos. Pero tiene acción, buenos planos aéreos, y bastante carga dramática. Por lo que la aprobaremos.