Elena sale una noche de fiesta con sus amigos, pero no sabe que la discoteca donde van es una trampa brutal donde sólo sobrevivirá ella. Pero ahí no termina su pesadilla, porque el psicopata que ha perpetrado la matanza la secuestra y se la lleva a su particular casa de los horrores. Por suerte para Elena, su padre contratará a un grupo de sicarios que la iran a rescatar.......o no.

El malo no es tan malo. Aunque de apariencia impone bastante no deja de ser el típico psicópata de "slasher" mudo, no habla nada, todo se le interpreta a partir de una mirada bastante artificial. Y es una pena, porque si algo me gustan de éste tipo de personajes es oirlos hablar y justificar sus actos, los hace parecer más locos todavía, aunque algo entrañables.. No sabemos muy bien que es lo que busca "El Coleccionista" a través de sus actos, si una especie de trofeo, una obra maestra de la mutilación, o es que simplemente mata a cientos de jóvenes porque se lo pide el cuerpo (sí sí, se ven cientos de cuerpos)

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