jueves, 16 de enero de 2014

MUD

 

Apuntar el nombre del director para tener en cuenta: Jeff Nichols. El mismo que hace un par de años nos sorprendió con Take Shelter, esa pelicula casi desconocida pero aclamada por público y crítica, donde brillaba de una manera especial su actor fetiche, Michael Shannon. Mud es otro retrato de esa América profunda y casi desconocida para la mayoria de europeos. Una América rural que poco tiene que ver con las megapolis como Nueva York, Los Angeles o Chicago que tanto hemos visto tanto en tv como en la pantalla grande. Una zona algo oscura pese a la claridad y belleza de sus paisajes en los que sus rios y sus bosques siempre guardan algún secreto.
En una isla del Mississippi, dos chicos descubren a un fugitivo llamado Mud. Ha matado a un hombre para proteger al amor de su vida, Juniper, y ahora se oculta de los cazadores de recompensas. Los chicos acceden a ayudarle a reunirse con Juniper y preparar su huida juntos, sin saber que la aparición de Mud significará el fin de sus infancias.



Mud nos traslada al sur, a la zona del Mississipi. Una región donde la mejor forma de desplazarse es embarcado y la mayor parte de su poblacion vive de la pesca, construyendose viviendas a todo lo largo del rio. Nos presenta a una poblacion curtida por el pasado y la dureza de la supervivencia. Y alli destacan un par de amigos, Ellis y Neckbone, que viven aventuras como las de aquel Tom Sawyer que habiamos leido de pequeños, pero de una manera mas actual. Ellis está en una época complicada de su vida donde el amor bajo el que se habia criado está empezando a desquebrajarse. Es por ello de que no duda ni un segundo en ayudar a que Mud recupere a su amor, y Neckbone le seguirá porque es su mejor amigo. Y punto. Una historia simple pero que nos llega hasta el fondo gracias a unas interpretaciones magistrales, donde destacan los niños, que lo bordan transmitiendo una naturalidad que traspasa la pantalla, y un Matthew McConaughey que se está haciendo cada vez mas imprescindible.



Tambien ayuda una magnifica fotografía que resaltan los amaneceres y atardeceres sobre el rio, creando autenticas postales de celuloide. Y un guión propio consistente que pasada la primera media hora te atrapa y no te suelta. Jeff Nichols vuelve a crear una historia aparentemente pequeña pero que continua con esa grandeza y ambición vista antes en su predecesora. Como buen cine "indie" es de apariencia discreta, contando una historia de amor sin ser cursi. Contando el paso a la madurez del par de amigos, como ya lo hicieran otros siguiendo las vias del tren en aquella magnifica Cuenta Conmigo. Una lección sobre el amor donde los jóvenes se convierten en los maestros y los adultos en patéticos alumnos.

Quizás por ponerle algún pero, el final es algo discordante con todo lo visto antes, con escenas más movidas y oscuras y algo mal resuelto. Pero tampoco deja un mal sabor de boca. Es una muy buena pelicula de un gran director que se ha especializado en contar historias aparentemente sencillas de una manera magistral. Todo un gustazo.







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