lunes, 5 de enero de 2015

HOMELAND (TEMPORADA 4)

En principio no tenia pensado hacer ninguna entrada sobre Homeland en el blog, ya que es una serie de sobras conocida y que cayó en picado tras una tercera temporada espantosa. Pero los chicos de Showtime han sido listos y han logrado reinventarse, pasando del drama romántico facilón disfrazado de conflicto, al más puro conflicto "Baueriano", buena acción y, sobretodo, buenos giros en la trama.

Carrie Madison ha conseguido reiniciar su vida. Después de la muerte de Brody y del nacimiento de la hija de ambos, acepta el trabajo como jefa de estación en Estambul (dejando a la pequeña a cargo de su hermana en EEUU). Pero problemas en Islamabad y en su propia casa la "obligan" a aceptar el nuevo cargo de jefa de estación en la capital de Pakistan, donde a causa de unos bombardeos con drones, la situación política y el conflicto con las autoridades del país pende de un fino hilo...

Os acordais de las buenas temporadas de 24 en un plan arrollador? Pues Homeland no es exactamente eso, pero se le parece bastante, y más en una segunda mitad arrolladora. Obviamente Bauer es insustituible, pero se podría decir que Bauer ya se arrastra un poco por los platós. Todo lo contrario de una Claire Danes que sabe llenar la pantalla y controlar perfectamente los matices de su papel.

En una primera parte algo más dramática, volvemos a la Claire más inestable y neurótica. Su eterna división moral entre trabajo y familia, ahora más fuerte debido a su papel de madre, los problemas con su hermana, o con los mismos jefazos de la CIA, acentúan sus problemas mentales, obligándola a seguir medicándose para controlarlos. Pero afortunadamente no todo es Claire en Homeland: el rol de Peter Quinn va cogiendo mucho más peso, y hasta se podria decir que nace una pequeña "historia" entre ellos, necesaria para mantener cierta tensión sexual muy del estilo Mulder y Scully.

Pero otros secundarios también cogen cierto rango, como el papel de Saúl como consejero externo en problemas en el país o la agente captada Fara, y otros que crean pequeños conflictos en una segunda trama argumental más conspiranoide, muy en la línea de 24, como la embajadora, su marido, y las autoridades de Pakistan. Todo un buen cóctel al que le cuesta a arrancar un poco, quizás por el mal sabor dejado en la tercera temporada, pero que una vez consigue la suficiente fuerza, no te suelta hasta el final de sus 11 capítulos.

Así que olvidaos de las pesimas historias de la hija de Brody o la buenorra de su madre. Esta temporada es todo acción, con capítulos muy bien diseñados, que van soltando pistas poco a poco, para dejarte al final con unos "cliffhunger" o ganchos perfectamente estudiados. Como pega, obviamente, es que el conflicto sólo se ve desde el lado yanky, por lo cuál ya sabes, todos los moritos son malos y viva la CIA. Pero si consigues traspasar esa barrera, la serie entretiene de lo lindo.


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