viernes, 6 de febrero de 2015

TUSK

¿Sabes esos dias que vas un poco "tocado" y se te ocurren ideas demenciales para una película? Pues eso es lo que le pasó a Kevin Smith y sus colegas cuando parieron la idea de esta película (y si no me creeis, esperad a los titulos de crédito, allí se revela todo). Como resultado, una de las películas que serán recordadas del pasado festival de Sitges, de esas que gustan al público festivalero, con descojone y secuencias directas a la memoria.

Wallace Bryton, un popular podcaster se dirige a Canadá, y las circunstancias le llevan a encontrarse con Howard Howe, un anciano particular que tiene una curiosa historia para que Wallace la explique en su programa: sobrevivió durante años en una isla desierta junto a una morsa...

Kevin Smith (Clerks, Mallrats) vuelve al cine más friky tras su experiencia con Red State, una película mucho más seria y crítica. En Tusk los personajes son los típicos a los que el director nos tiene acostumbrados (aunque esta vez nos priva de Jay & Bob), protagonistas de un submundo como el podcasting, detectives algo particulares (atención sorpresa), y ancianos con extrañas ideas. Todo aliñado con los diálogos de siempre, las mofas a los frikis y conclusiones bastante divertidas. Y todo ello no daria resultado sin actores que cumplieran las espectativas, y no estoy hablando del protagonista, un Justin Long bastante flojito. El que brilla por encima de todos es Michal Parks, que desde que QT lo reintrodujo en Kill Bill, está viviendo una vejez más que digna, con papeles que serán recordados por todos, y en esta película no iba a ser menos.

Pero aún así la película no llega a ser todo lo buena que uno espera. El ritmo a veces es demasiado torpe, empieza a buen ritmo cargado de gags, para luego convertirse en una película típica de terror durante unos minutos, y tras una elipsis bastante lenta que abre una segunda trama, viene el despiporre, un Kevin Smith desatado (o fumado) que nos regala secuencias tremendas, homenajes a otras películas de culto del cine fantástico reciente.  No quiero decir nada más para no chafaros la experiencia. Disfrutad la película tal como viene, no os pareis mucho a analizarla ni nada por el estilo. Riete cuando toca y aplaude cuando te apetezca. Porque Tusk, indudablemente, pasará a ser una película de culto moderno en pocos años.



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