jueves, 26 de marzo de 2015

THE INFINITE MAN


Ya sabeis que en Fantasticine somos muy fans de películas sobre viajes en el tiempo, o de paradojas temporales. Hace poco repasamos Triangle, que nos gustó mucho, y esta ocasión volvemos a viajar a Australia, de manos de una película algo más pequeña, más indie, pero que explota muy bien todas sus virtudes...

Un fin de semana puede terminar con cualquier pareja. Sobre todo, si lo que se espera es un viaje perfectamente romántico. Cuando la novia de Dean decida dejarlo tras un fin de semana horroroso, este no tendrá mejor idea que usar una rudimentaria máquina del tiempo para intentar enmendar, tantas veces como haga falta, el error... 

No es la primera (ni esperemos la última) que una película romántica se sube a caballo de un argumento de ciencia ficción para dar como resultado un film de lo más apetecible. Desde Atrapado en el Tiempo hasta Una Cuestión de Tiempo, o otra joya del mumblecore como Safety Not Guaranteed, han sabido jugar sus bazas para que no resulte tan chirriante la mezcla de géneros. En esta ocasión la película tiene un lado más indie: un escenario en forma de hotel abandonado y tres protagonistas. Con esos elementos, el director Hugh Sullivan, artífice también del guión, ha sabido tejer una pieza más que notable para esa scifi más emo.

A pesar de lo desconocido de su reparto, el trabajo de interpretación es tan bueno que no hace falta mucho esfuerzo para llegar a empatizar con los personajes. Una pareja como protagonista: él, maniático del control, científico becado en la universidad y que bebe los vientos por ella, una chica más "normal", que tiene la idea de pasar unas vacaciones en la playa y que añora a un novio más "cañero". El ex-novio, el tercero en discordia, un inmigrante griego, chulo y guarro, que pondrá las notas más cómicas de la película. Y entre los tres, una historia cargada de paradojas temporales gracias a una máquina del tiempo que sólo puede retroceder un año al pasado....y hasta aquí puedo seguir.

A los que os haya gustado los episodios de Black Mirror (pocos sois los que no) la película os gustará. Aún con una temática menos fatalista que la serie, comparten un poco de esa estética de aislamiento, salvando las distancias de que Australia es bastante más árida y soleada que el norte de Europa. Os la recomendamos, no sólo como buena película, que lo es, sino para que sigais descubriendo el buen cine que se hace en las Antípodas.

0 comentarios:

Publicar un comentario