El hype de terror del 2014 es este spin-off que al que algunas mentes iluminadas dieron forma después de la fama que adquirió la muñeca en la película The Conjuring (Expediente Warren). Pero el principal problema de la franquicia es simple: la ausencia de James Wan en la dirección. Y para ello contrataron a John R. Leonetti, director mediocre que antes habia dirigido Mortal Kombat Aniquilation y El Efecto Mariposa 2, un truño de secuelas. Así que no debe quedarnos dudas sobre la calidad de Annabelle, no?
John Form encuentra el regalo perfecto para su mujer embarazada, Mia:
una preciosa e inusual muñeca vintage. Sin embargo, durante una espantosa noche la pareja ve como miembros
de una secta satánica invaden su hogar y los atacan brutalmente. No sólo
dejan sangre derramada y terror tras su visita…los miembros de la secta
conjuran a un ente de tal maldad que nada de lo que han hecho se
compara al siniestro camino a la maldición que ahora es… Annabelle.
Estéticamente, Annabelle tiene mucho parentesco con The Conjuring, ya que ambas se sitúan en los años 70's, en un vecindario católico aparentemente tranquilo hasta que se ve amenazado por una secta satánica. Si The Conjuring empezaba vertiginosamente, en Annabelle es todo más pausado, demasiado para mi gusto, y el tedio se alarga un buen rato hasta las primeras secuencias de "acojone", que dicho sea de paso, tampoco son nada innovador, por lo que se ven venir de muy lejos.
A medida que va avanzando la historia, cambian ciertas cosas y aparecen nuevos personajes que, dicho sea de paso, tampoco aportan nada nuevo a la hora de tensar más la trama. Lo que si va ganando es en momentos de terror, algunos muy originales, y otros refritos y homenajes, como por ejemplo, a la Semilla del Diablo (foto) o a Insidious (también de James Wan). Lo malo es que para todos ellos se ayuda de lo más manido del género, es decir, música de violines y volumen a tope, por lo que el susto ya te lo ves venir de lejos.
El desenlace, pues se queda abierto para seguir con la franquicia, que, por cierto, la irá a ver su madre, porque yo ni loco. Mucho han de cambiar las cosas para que la muñeca me vuelva a encerrar en una sala de cine. Tras su pase matinal en el Auditori durante el pasado festival de Sitges, el abucheo fue mayoritario. El público del cine de terror necesitamos algo más sorprendente, y si no, algo más ochentero, como ya se vio en el pase de It Follows, que gustó mucho y pronto reseñaremos en el blog.
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