viernes, 23 de enero de 2015

AUTOMATA

Autómata es una película extraña, no por su complejidad a la hora de transportar la idea original, que en eso se esfuerzan y lo dejan  todo bastante masticado, sino porque después de sus casi dos horas de duración, te deja una sensación de pérdida de tiempo. Todo lo que se cuenta huele a refrito, y lo novedoso, que es muy poco, carece totalmente de interés.

En un futuro lejano, en el que la Tierra sufre una creciente desertización, Jacq Vaucan (Antonio Banderas), un agente de seguros de una compañia de robótica, investiga un caso aparentemente rutinario relacionado con una de sus máquinas, cuando descubre algo que podría tener consecuencias en un futuro....y es que algo está cambiando en el comportamiento de los robots.

Soy de los que opinan que comparar una película moderna con otras anteriore a veces resulta injusto, pero en el caso de Autómata es algo perjudicialmente inevitable. Cuando se está viendo en la pantalla, a uno le regresan imágenes a la memoria de Blade Runner, Yo Robot, o alguna otra película de estilo ciber-punk. Ciudades devastadas por la lluvia ácida, oscuridad, marginación social y proyecciones en 3d a modo de publicidad, todo demasiado evidente.

Repecto a la trama, a pesar de ese tufillo antes nombrado, la verdad que la primera parte consigue captar el interés. Un thriller bien llevado, desgranando pistas poco a poco, con unos fx bien cuidados a pesar del bajo presupuesto, nos guía sobre patrones clásicos del cine de ciencia-ficción hacia una buena teoría, aunque no novedosa, de si tenemos que ponerle límites al progreso. Hacia dónde va la humanidad con las nuevas tecnologías y si es necesario controlar ese progreso, para que no termine siendo una amenaza para la humanidad (¿no es recuerda a Terminator o Blade Runner?)

El problema viene en una segunda parte donde se deja un poco de lado toda ese thriller negro y pasamos al clásico western, de héroe merodeando en el desierto y descubriendo que otro modo de vida quizás sea posible, rebelándose contra un modo de vida que no le gusta. Ésta es la parte más floja de la película, con un guión que avanza a trompicones, y no se termina de cerrar completamente el círculo. Aparte, los nuevos elementos que aparecen no consiguen levantar el ritmo, por lo que uno ya está deseando que la película termine.....y el final tarda en llegar.

En fin, que tampoco esperabamos mucho más, no? O sí? Siendo realistas, no se podría esperar mucho más de una película que roza la serie B de ciencia-ficción, interpretada por Antonio Banderas y, entre otros, su mujer y unos amigos. No es por tirar piedras sobre el tejado de nadie, no hay sobreactuaciones ni nada por el estilo, pero a la película le falta muchísima chicha.


NOMINACIONES GOYA 2015:
Mejor Fotografia
Mejor Dirección Artística
Mejor Diseño de Vestuario
Mejor Sonido

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