Hace un par de horas que he salido de ver Chappie, y la verdad que todavía tengo dudas sobre la película. Obviamente, y visto el trailer, uno no espera una película sesuda que teorice sobre la I.A como lo hacía, por ejemplo, Ex-Machina. Pero si va a ver algo entretenido, lo que interesa es que entretenga, y viniendo de un director que rodó antes District 9, un punto más de novedad, y tampoco es eso. La película se mueve en un peligroso filo de la navaja, y cumple, aunque sólo sea para bajar del pedestal a un director como Neil Blomkamp.
El Scout 22 formaba parte del cuerpo de polícia robótica de Johannesburgo hasta que fue casi destruido. Su creador lo salva de la chatarra para experimentar con él en un nuevo concepto de IA, hasta que ambos son secuestrados por una pareja de rebeldes. La pareja, Yo-landi y Ninja (Die Antwoord en la película y en la vida real) adoptarán a Chappie en su familia con el fin de que les ayude en un nuevo atraco, mientras que en la empresa de robótica se dan cuenta del asunto e intentan poner fin a semejante experimento....
Resultaría ilógico no llegar a comparar Chappie con otras películas ochenteras como Cortocircuito o incluso Robocop (a la que yo la veo más cercana). Huele a refrito por todas partes y Neil Blomkamp no se empeña en esconderlo. Lo que si me resulto ilógico (o quizás ya no tanto después de su Elysium) es el tratamiento que se le ha dado a la película. Hay ratos en los que sí se aprecia algo de crítica, y un punto de vista muy Blomkamp de que "todos tenemos algún lado malo, nadie es perfecto", pero sólo eso. No podría salvar tampoco ningún gag cuando la peli tira del lado cómico, porque tampoco son nada del otro mundo, y porque el reparto de la película está fatal.
Porque sus protagonistas son de lo más encasillado que he visto en muchisimo tiempo: Die Antwoord en su línea, el duo hiphop-punk-gansta, haciendo de las suyas, Ninja en su pose agresiva y Yo-landi en forma de pequeña y dulce, pero ambos muy sobreactuadísimos. Luego están Dev Patel (el creador), Hugh Jackman (el malote) y Sigourney Weaver (en empresaria avariciosa) en unos papeles de lo más planito, incluso rozando el cameo en el caso de ella, y que sólo fueron allí a cobrar lo suyo y basta. Y Sharlto Cooper como Chappie, dandole movimiento (a través del CGI) y voz, pero que tampoco se ve mucho su aportación al papel. Si tuviera que quedarme con algo, sería con la BSO de Hans Zimmer, en clave electrónica, a base de bits y crujidos digitales, muy en la onda de la película, aunque me resulta raro que no aparezca ningún tema propio de los Die Antwoord, con el consiguiente riesgo de que la película pasara a ser un videoclip del grupo.
Resumiendo, que Chappie es otro proyecto más tirado a la basura por un, hasta ahora, prometedor Neil Blomkamp, y miedito me da ya su anuncio de llevar a cabo la quinta entrega de Alien. Una película con mucho aire ochentero, con un cortocircuito transformado en robot gansta con algunos chistes, pero que no termina de cuajar. Quizás sea mi visión más adulta la que falla, porque a mi hijo de 9 años le ha encantado, pero si una película en la que su misión es entretener y no lo hace, es que algo falla. Y ese final, por favor Neil, deja las drogas....
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