martes, 5 de marzo de 2013

ROBOT & FRANK

En un futuro no muy lejano, en las afueras de Nueva York, vive Frank, un viejo ladrón de guante blanco, al que el Alzheimer le empieza a pasar factura. Su hijo le convence para que acepte la ayuda de un asistente sanitario un tanto particular: un robot, aunque Frank tiene otros planes para su nuevo socio.......
A mí este tipo de cine es que me toca la fibra. Ver a ancianos enfermos de Alzheimer, y encima tan bien interpretados como hace Frank Langella, es a la vez un gustazo y un sufrimiento. Además los secundarios tampoco lo hacen nada mal, sobretodo la Sarandon. La película, aparte de bien interpretada, está muy bien dirigida, controlando en todo momento el ritmo de la película, tanto en los momentos pausados, como los más movidos, que los hay. Un buen comienzo para Jake Schreier.

Aunque es una historia mil veces vista (una crítica a la deshumanización actual de la sociedad), el éxito reside en la originalidad de la propuesta y de su dúo protagonista, ya que en momentos no se sabe si estamos ante una "buddie movie" (peli de colegas) o una "heist movie" (trama de ladrones), SPOILER porque a Frank no se le ocurre otra cosa que tramar un robo a la casa del vecino que tanto le ha molestado, y para ello enseñará al robot todas las artes del ladrón, desde abrir cerraduras, controlar sistemas de seguridad, hasta abrir cajas fuertes FIN SPOILER.

Entre los dos se establece una relación simbiótica de lo más curiosa, porque aunque en un principio Frank piensa que se está llevando al huerto al robot, éste poco a poco le va cambiando todos los hábitos y la calidad de vida del anciano mejora considerablemente. Entonces entramos en el verdadero debate que propone la pelicula: ¿es necesario la intervención de un agente deshumanizado (el robot) para devolver un poco de humanidad a alguien que la ha perdido?

La verdad que puede ser que a alguien le moleste la indecision a la hora de plantear la trama, incluso sentirse un poco estafado ante toda la promoción que enfoca la película como  una"comedia desternillante" cuando no es así. Es en realidad una tragicomedia con mucha frescura, que seguro no defraudará a nadie. De hecho, fue la ganadora del premio del público en el pasado Sitges 2012, que no es moco de pavo.

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