BYZANTIUM

Casi veinte años han tenido que pasar para que Neil Jordan vuelva a rodar una película de vampirismo después de la exitosa Entrevista con el Vampiro. Y todo ese paso del tiempo se nota, sobretodo en cierta influencia narrativa y visual de otros filmes vampíricos como aquella Let the Right One In (Déjame Entrar), otra de las maravillas contemporaneas del género que dio una vuelta en cuanto planteamiento y narrativa, aunque se tratara de otra adaptación literaria. Sin embargo pasó sin pena ni gloria por la pasada edición de Sitges 2013, ante un público bastante más "hardcore" que no supo apreciar el retorno a ese entorno más "romántico" o comercial (según se mire) del cine de vampiros.

Clara y Eleanor son madre e hija, dos mujeres misteriosas y sin dinero, que abandonan el escenario de un crimen violento y llegan a un ruinoso resort costero. Para conseguir dinero y refugio, Clara (la madre), siempre práctica, decide prostituirse. El tímido y solitario Noel se muestra dispuesto a proporcionarles alojamiento en el destartalado hotel Byzantium. Pero ambas tienen un terrible secreto, y Eleanor busca alguien con quien compartirlo....

Byzantium es una película que se gusta y eso se nota. Una fotografía magistral, con varias secuencias que seguro perdurarán en el recuerdo de más de uno, potente pero poética a la vez. Es ahi donde reside casi toda su fuerza. También en la historia, basante actual, sobre la supervivencia de una madre y su hija frente a un grupo de perseguidores, crítica también del machismo imperante en el género vampírico. La pareja de actrices resulta bastante convincentes, a pesar de las dudas que pueda presentar su espectacularidad, sobretodo por parte de Gemma Artenton.

Pero por contra, tiene un ritmo bastante irregular, y eso la perjudica seriamente. Juega a la vez en dos lineas temporales, que va bien para situar la acción, pero que realmente lastran un poco la historia, resultando la linea pasada bastante más pesada que la actual, con la que nos quedamos sin dudas. También me sobra la historia del amor adolescente, una ñoñeria que también la hace cojear a momentos. No existe tampoco cierto suspense que te pueda enganchar a la historia, aparte de que no evita caer en ciertos clichés.

Pero sin duda estamos ante una buena película de género, que nos devuelve el vampirismo más romántico de los clásicos, apartando las ñoñerias crepusculares de los ultimos tiempos. Un terror clásico a medio camino entre el cine de autor y el más comercial, aunque quizás es por ello también que es mejor una película de momentos que de conjunto en general. Depende de cuál sea tu predisposición ante esta película, incluso te podría parecer un poco coñazo. A mí, en cambio, me parece correcta.