sábado, 5 de abril de 2014

NOÉ


Noé, descendiente de Set (hermano de Cain) vive pacíficamente alejado de las ciudades del rey Tubal-Cain (descendiente de Cain) basadas en la industria, en la caza, y en arruinar el terreno por donde pasan. Pero Noé recibe un mensaje de El Creador: va a destruir el mundo para que se repoble en ausencia de odio, o sea, del hombre, por lo que tendrá que construir un Arca donde puedan navegar parejas de todas las especies animales de la Tierra....

Qué grande es Aronofsky y que huevos tiene para hacer una película así. Huid todos los que penseis que estamos ante un "peplum" del estilo de Los 10 Mandamientos. Tampoco os dejará contentos a los que buscais una película de acción catastrófica. Porque Noé la ha escrito y dirigido ese tipo tan peculiar y excesivo que es Darren Aronofsky, el que antes dirigiera, entre otras, Requiem for a Dream, El Luchador, o Cisne Negro. Se ha limitado a coger algo de la esencia de lo contado en el Antiguo Testamento, en lo que acontece a un Creador vengativo que actúa con dureza contra todo aquél que ha sido creado a su semejanza y ha incumplido las normas, y convertirlo en un drama actual en el que salen a relucir todas las vergüenzas del ser humano.


Porque toma un punto de vista equidistante entre lo que se supone que es El Mal y El Bien, aunque luego se centra en la familia de Noé para demostrarnos que El Bien también tiene su parte negativa, aunque algunos quieran negarlo. Retrata tanto el espíritu de supervivencia de unos como el fanatismo religioso de otros, incluyendo una pizca de locura, que le viene muy bien a la trama cuando parece que todo se estanca.
Atrevido también Aronofsky en ciertos pasajes, como en el cuento de La Creación, donde abarca a la vez tanto la versión más bíblica como la más actual que defiende la evolución Darwiniana, y que seguro levantará más de alguna ampolla vaticana. Pero en general se agradece la aportación de un toque más mágico y original (Los Vigilantes o Matusalem) a la parte más mitológica del Génesis, a pesar de lo controvertido de ello y que le puede acercar peligrosamente a truñitos como Furia de Titanes.


También queda demostrado en la película que Russel Crowe es un actor que puede con todo, y que con Jennifer Connelly hace una pareja estupenda (repiten desde Una Mente Maravillosa). Punto negativo para el papel de los hijos, aunque quizás la más salvable es una correcta Emma Watson, los chicos están para darles de collejas hasta que pare de llover. La música de Clint Mansell llena de épica todos los planos de la película, pero algo que es imperdonable en estos dias es la baja calidad de los FX en algunos pasajes, concretamente en los que afectan a animales, creando unos planos de lo más irreal y lo que es peor, inverosímil. También sorprende lo relacionado con un vestuario que parece de lo más actual, sobretodo en las secuencias finales, aunque desconozco el tipo de vestimenta de aquella época, dudo que sea tan hippie y con tantas piezas: ver a Noé con traje chaqueta choca un poco.


Concluyendo, que a mí me ha gustado la película, aunque tenga un final demasiado débil. Es un poco larga, pero con un punto de vista muy acertado en el tratamiento de ese pasaje del Génesis, criticando tanto a la maldad del ser humano como a los fanatismos religiosos, sean del origen que sean.






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