LOS VENGADORES: La era de Ultron

Parece mentira, pero hace ya tres años desde que Josh Whedon nos deslumbró a todos con esa joya del universo Marvel que era (y los sigue siendo) Los Vengadores, donde Marvel ponía fin a su tambaleante Fase One de películas algo mediocres (sólo salvable Capitán América: El Primer Vengador) y empezaban el camino a su Fase Two, que verá el fin este mismo año tras el estreno de Ant-Man. Y aunque todo el hype que arrastraba, y un trailer algo dramático hacían bajar un poco mis espectativas, hay que reconocer que el director (que lamentablemente abandona la saga) ha vuelto a cumplir y sigue manteniendo el nivel de la primera parte

Cuando Tony Stark y Bruce Banner utilizan sus investigaciones con el teseracto del cetro de Loki, para dotar de inteligencia artificial un antiguo proyecto de Stark para conseguir la paz mundial llamado Ultrón, algo sale mal. El proyecto se apodera de Jarvis (la I.A. de industrias Stark y IronMan) y comienza a elaborar un plan: la única manera de traer la paz a La Tierra es exterminando a la Humanidad.  Los Vengadores intentarán impedirlo, pero Ultrón cuenta con la ayuda de dos enemigos de Stark: los gemelos Maximoff, Bruja Escarlata y Quicksilver, que no se lo pondrán fácil...

Si soy sincero, la verdad es que no se por dónde empezar la reseña de esta nueva joya del Universo Marvel, ya que desde su inicio, te deja apoltronado en la butaca y con los ojos clavados en la pantalla. Un plano secuencia inicial donde disfrutamos de todo el poder de Los Vengadores en el asedio a la última fortaleza de Hydra en Sovokia, donde guardan celosamente un secreto que ya pudimos ver entre los créditos de la última película del Capitán América. Acción a raudales entre la nieve y un misterio por resolver tras los primeros 20'. ¿Qué más se puede pedir?

Pues se puede pedir que todo ese ritmo no se vaya al garete tras ese increible prólogo, y Josh Whedon lo consigue. Ya que el director y guionista decide que es hora de profundizar un poco en los personajes menos conocidos. Todos sabíamos del pasado del Capi, de Thor o de Tony Stark, por eso en la película se centra más en Ojo de Halcón (el que sale mejor parado), Viuda Negra (magnética Scarlett como siempre) y un algo sosaina Bruce Banner (Mark Ruffalo no consigue llevar a buen puerto su papel, y nos gusta más cuando aparece la Bestia que esconde dentro). Por otro lado, destacar también la incorportación de los gemelos, sobretodo el de La Bruja Escarlatta (Elizabeth Olsen) que promete mucho en la fase 3 del proyecto Marvel, igual que el nuevo personaje al que da vida Paul Bettany, y que se une a Thor para ofrecer el contrapunto más cómico en los diálogos.

Y pasamos al punto vital por el que se sostiene toda película de superhéroes: el supervillano. Y es que no se cuántas veces habré dicho ya en este blog que sin un buen villano no hay buena película. Ya sea de superheroes, de mafiosos, o de acción, el "malo" es el que nos ofrece un rol de amenaza real, de preocupación dentro de nosotros mismos. Este punto es algo que fallaba, por ejemplo, en las últimas películas de la saga Spiderman, o sin ir más lejos, en Los Guardianes de la Galaxia, y que Whedon había sabido llevar a buen puerto con su Loki de la primera entrega de Los Vengadores.

En este caso, Ultrón cumple perfectamente las espectativas, ya que es un enemigo que no viene del exterior (tras la amenaza con los Chitauri era de esperar). Ultrón sale de la misma sede de Los Vengadores, como un "error" de un siempre individualista Tony Stark, cuya decisión hará temblar los cimientos del buen rollo dentro del grupo, como ya sucedía en la fortaleza aerea de SHIELD en la primera pelicula. Pero hace bien Whedon en esquivar esa trama tan "facilona", llevándonos a otros terrenos más personales, como los que explicabamos antes de Ojo de Halcón o La Viuda Negra. Mientras, Ultrón sigue su plan, primero de hacerse corpóreo, y luego de destruir la Humanidad. La captura de movimiento que vuelve a hacer Andy Serkis es de nota, dotando al androide de una expresividad fuera de lo común. El resto es todo mérito del guión: sus discursos y diálogos, sus acciones y sus objetivos, hacen que la amenaza cobre veracidad en cada fotograma.

Pero no creais que la película no tiene puntos más "débiles", que sí los tiene. Y no es el exceso de CGI, como algunos dicen en otras reseñas (no se que esperais de una película donde la amenaza es un ejército de androides y entre los superhéroes hay una bestia verde), ni su banda sonora, que aunque le hayan dado ahora la batuta a Danny Elfman y Bryan Tyler (la anterior fue para Alan Silvestri), se nota el bajón general de calidad en la música.
Uno de los problemas con los que se encuentra uno al final de la película, y "bendito" problema, es que, aunque le quede la sensación de haber visto un peliculón, no es una sensación tan "fresca" como le quedó tras la primera película. Pero eso es gracias a Marvel, que ha sabido dotar a su Fase Two de grandes películas y hace que el escalón de calidad entre unas y otras no sea tan brutal como pasó en la Fase One.

Otro problema de la película, para los más forofos del Universo Marvel, es el de las licencias con algunos personajes. Como sabeis los más "frikis", La Bruja y Mercurio son mutantes, y pertenecen al universo X-Men, pero dicho universo pertenece a la Fox, que no los cede a Universal. De ahí la reinvención de que los gemelos sean "mejorados" y no mutantes, con lo que parece obvio que no existirá ningún crossover con los X-Men, algo para tirarse de los pelos, ya que en los cómics es Lobezno uno de los líderes de la formación. El supuesto romance entre La Viuda y Hulk también se salta un poco a la torera todo el universo del monstruo verde, enamorado en un principio de Betty Ross.

Pero se le pueden perdonar todos esos fallos minúsculos en pro de un festival Marvel en toda regla. Puro cine palomitero cargado de acción, gags cómicos y momentos dramáticos, como Marvel en este universo vengador sabe hacer (otra cosa será como recupera a Iron Man y Spiderman después de destrozar sus proyectos fílmicos). Pero la cosa promete, este año todavía nos queda Ant-Man (para quien no lo supiera, es el creador del proyecto Ultrón en los cómics, otra licencia de guión más), y todavía tengo más ganas del que será el próximo Capitan América: Civil War y el inicio de la Fase Three.