lunes, 5 de mayo de 2014

LA INVASION DE LOS LADRONES DE CUERPOS (1956)


A lo largo de la corta historia cinematográfica rara vez podemos encontrar directores que hayan rodado películas de géneros tan dispares como el thriller, sci-fi, western o policiacos., y que además lo hayan hecho bien. El primero que siempre se me viene a la cabeza es Kubrick, pero algunos años antes que él existía un tal Don Siegl, que aunque no haya rodado ninguna "obra maestra", sus películas siempre tendrán algún lugar reservado en nuestra memoria, como por ejemplo Harry el Sucio, Teléfono (con Charles Bronson) o El Último Pistolero (con John Wayne) o Fuga de Alcatraz.
Tras dos semanas de ausencia, el doctor Miles J. Bennell encuentra varios pacientes con extraños síntomas: afirman que alguno de sus parientes cercanos ha sido sustituido por alguna clase de impostor. Todo parece cosa de psiquiatría, hasta que una noche recibe la llamada de su amigo Jack: ha encontrado en su casa el cuerpo de una persona basante extraña......
Pero todo ese buen hacer ya se vio unos años antes con LA INVASION DE LOS LADRONES DE CUERPOS, una película que aunque la cataloguen como entre los clásicos de la Ciencia-Ficción, el terror, o la serie B, va un poco más allá. Yo la he visto más como un thriller psicológico, con bastante acción. Toda esa investigación, la extraña epidemia de histeria colectiva, el intentar buscar un razonamiento empírico a lo que sucede en el tranquilo pueblo de Santa Mira, todas esas pesquisas me llevan a mi interpretación. Aparte de que realmente, terror como tal no es. Más que sustos hay algún sobresalto, pero que tampoco es para saltar del sofá. Aunque he de reconocer que la primera vez que la vi era bastante más joven y me causó bastante más impresion.
También es cierto que cuesta verla de una manera objetiva, y es que los años no pasan en balde. Quizás en su tiempo causaran pánico (recordemos los hechos de La Guerra de los Mundos con Welles), pero ya en pleno siglo XXI, donde hemos vivido desde Aliens, Michael Mayers o Freddy Kruegers, nos pilla un poco creciditos y bastante insensibles ante unos sucesos tan peculiares como el ataque de unas semillas extraterrestres. Pero ojo, no por eso es una mala película. Más le gustaría a pseudopeliculas actuales con todo de muñequitos digitales y el triple de presupuesto tener una quinta parte de la calidad que tiene La Invasion de los Ladrones de Cuerpos. Ese uso de la cámara, de la ambientación, lahuida por la montaña, crea más tensión que cualquier niñeria actual, y eso es así. Lástima de un epílogo que desinfla mucho el clímax final.




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