domingo, 22 de junio de 2014

PORCO ROSSO (1992)

Porco Rosso es un expiloto de la I Guerra Mundial que se gana la vida como cazarrecompensas, desbaratando todos los golpes de las bandas de piratas que asolan el Adriático. Éstos, cansados de que Porco Rosso arruine siempre sus planes, contratan a Curtis, un famoso aviador norteamericano, para que acabe de una vez por todas con el "cerdo volador". 
Tras su primer enfrentamiento, el hidroavión de Porco sale mal parado, por lo que se ve obligado a viajar hasta Milán para que le construyan uno nuevo. Cuál será la sorpresa cuando la encargada del proyecto sea Fio, la nieta de 17 años del antiguo constructor, que se quedará prendada de la historia real de Porco Rosso. Cuando Porco regresa a su isla con Fio, se encontrará con un inesperado comité de bienvenida, por lo que se verá obligado a luchar otra vez con Curtis, pero ésta vez por algo más que su honor....

Si hay algo en lo que se distingue una buena película de una pelicula más es que, si forma parte del primer grupo, dará igual las veces que la veas, que siempre despertará en el espectador los mismos sentimientos y emociones que afloraron en el primer momento en que se vió, da igual el tiempo que haya pasado. Y ésto es lo que me pasa con las primeras producciones de Hayao Miyazaki para Studio Ghibli (no tanto con las últimas), da igual las veces que las haya visto, cuando las vuelvo a colocar en el reproductor, las disfruto como el primer día.
Es por eso que estos dias de horario intensivo en el colegio, por las tardes me he dedicado a revivir esas experiencias con mis dos pequeños de 5 y 9 años, y el resultado ha sido espectacular. Porco Rosso es una película un poco dificil y cuando se la puse hace un par de años no se terminaron de enganchar. Quizás por su momento cronológico, o por cierto lirismo que desprende. Pero esta vez entraron en la magia del personaje, y en las tremendas escenas de acción de los hidroaviones, además que tiene varios momentos mágicos de lo más oportunos y que aligera todo el conjunto. Oier de 5 años daba saltos en el sofá en el combate final, Porco contra Curtis luchando en el aire y en el mar.

Con una visión un poco más adulta de la película, vemos multitud de similitudes en otras películas de Miyazaki. Su amor por la aviación, la fuerza de las mujeres, su crítica a las guerras o la figura del cerdo. No es una película muy larga y su argumento es bien sencillo, por lo que sus personajes son pocos, pero no por ello mal trabajados, ya que tienen un carisma importante dentro de la película, desde su protagonista Porco, un aviador de buen corazón, pero como cualquier "persona" difruta de la bebida y la compañia femenina, como la misteriosa y triste Gina, la fuerza y la chispa de Fio, o un Curtis buscando el sueño americano.
La animación, como en cualquier película del estudio Ghibli es fantástica, con un colorido increíble y unas escenas tanto paisajísticas como de acción en las batallas aéreas, fabulosas. Pero sí me gustaría profundizar un poco más en la banda sonora; está creada por Joe Hisaishi, compositor que también dirigió las bandas sonoras de muchas películas de Miyazaki. Entre toda la música no destaca especialmente alguna canción pegadiza, pero eso no quita que el sonido durante los 90 minutos que dura la cinta sea fantástico, con abundancia de tonos melancólicos que, a través de las notas de piano y algunas pinceladas de jazz, logran que los sentimientos de los personajes lleguen de una forma directa al interior del espectador.
He mencionado la sencillez de su argumento, pero tras esta aparente sencillez hay mucho más. Una revisión fijándonos más en otros detalles permite distinguir ciertos matices argumentales y de ambientación, referencias de inspiración cinéfila más o menos evidentes, y muchos otros detalles, que pueden no ser fáciles de captar a primera vista. Por ejemplo, es interesante destacar su ambientación histórica, en el periodo entre las dos guerras mundiales, más concretamente en la etapa de depresión económica que siguió a los "felices años 20" y en la que ya se empezaba a poner de manifiesto el auge del fascismo (sobre el cual hay un par de alusiones directas por parte del protagonista). Asimismo, muchos de los personajes y situaciones están inspirados en diversos títulos clásicos del cine de los años cuarenta y cincuenta. Por lo que, por si quedaban dudas, es una película totalmente disfrutable para toda la familia al completo.






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