martes, 29 de septiembre de 2015

EXTINCTION

Allá por el 2010, Miguel Angel Vivas sorprendió con su opera prima Secuestrados, una película que transmitía muchísima tensión, gracias a la forma en la que estaba rodada, en varios planos secuencias y en ocasiones con pantalla dividida, dónde nos dejaba literalmente “secuestrados” a la pantalla por ver como se desarrollaba el asalto a una vivienda familiar en manos de tres atracadores.

Nueve años después de que una infección convirtiese a gran parte de la humanidad en criaturas salvajes y sin intelecto, Patrick, Jack y Lu, una niña de nueve años, sobreviven en aparente tranquilidad en Harmony, un rincón olvidado, cubierto por nieves perennes. Sin embargo, algo terrible ocurrió entre Patrick y Jack y un odio profundo pervive entre ellos. Cuando las criaturas vuelven a aparecer, Patrick y Jack deberán dejar atrás el rencor para proteger lo que más quieren. 
 
Ojito con Extinction, sobretodo si caeis en la trampa de creer que vais a ver una película de terror (como aparenta en su tráiler). La película es un ejemplo más de hacia donde va el cine de “infectados” en la actualidad, mostrando más el drama posterior a la infección, situándonos en un futuro no muy lejano, donde las personas son supervivientes en proceso de deshumanización, protegiéndose de las amenazas de infectados, vampiros, zombies. En ese sentido, han copiado mucho la fórmula del western que tanto éxito dio hace unos cuantos años y que este subgénero del cine fantástico ha intentado adaptar para llegar al gran público, visto el éxito de series como The Walking Dead.

El problema en Extinction reside, principalmente, en un guión bastante planero en cuanto a acción, que hace que cabecees peligrosamente hasta caer dormido. Porque tras el típico prólogo donde se nos explica el origen del problema con los infectados, y donde encontramos las primeras secuencias de acción, todo va cayendo lentamente en un insulso desarrollo, donde se juega con un giro previsible que quizás no lo es tanto. Tres actores y un único escenario nos demuestra lo mal que está el cine de género en cuanto a presupuesto, dando más protagonismo a la historia que al entorno, que creo sería algo más interesante. Luego cuando la cosa iba mal, se trastoca hacia el más difícil todavía, un cuarto personaje que no aporta nada al conjunto, protagonizado por una Clara Lago, que desde que hizo El Viaje de Carol allá en el 2002 siendo una cria, no ha vuelto a grabar nada decente.

En ese tramo la acción pasa a convertirse, ahora sí, en la película de zombies que prometía, pero es que estamos tan adormilados que ya ni nos importa. Tampoco ayuda que esa parte la hayamos visto en mil películas, desde Asalto a la Comisaria del Distrito 13 hasta 28 Días Después. Un asedio de infectados a un grupito de cuatro personas armados con poca munición. Más de lo mismo. El desenlace, pues más que previsible y repetido en otras cien ocasiones. Y es que cine de género de este tipo, que arriesga poco en un guión carente de imaginación, es muy difícil de soportar, por mucho que su director sea el prometedor Miguel Angel Vivas, y su trio protagonista adulto actores algo venido a menos. La niña, pues correcta, como todos los niños.

Resumiendo, película bastante aburrida que drefaudará a todos aquellos que vieron el trailer y se las prometían felices. En serio, no vale la pena.

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