martes, 13 de mayo de 2014

NYMPHOMANIAC (volumen I)

Una fría noche invernal, un viejo solterón (Stellan Skarsgård) encuentra en un callejón a una joven (Charlotte Gainsbourg) herida y casi inconsciente. Después de recogerla y cuidarla, siente curiosidad por saber cómo pudo haber llegado esa mujer a semejante situación; escucha atentamente el relato que ella hace de su vida, una vida llena de conflictos y turbias relaciones sexuales que la llevan a sentirse culpable ante que su falta de placer pueda hacer daño a terceras personas.

En serio, pensaba que esta vez iba a ser diferente. Que todo el ruido que Lars Von Trier habia hecho en fesivales y ruedas de prensa iba relacionado a una película que iba a ser diferente y que daría de que hablar. Y otra vez me la ha colado, como ya hizo con Anticristo. Porque toda esa polémica que se ha levantado con la película no es para tanto. Cualquiera que haya visto un poco de todo en cuanto a cine o documentales no verá nada nuevo en Nymphomaniac (al menos en este primer volúmen). Más bien llegará a escandalizar a gentes vaticanas, pero esos tienen la piel muy fina y sólo ven las "pajas" en el ojo ajeno y no en el propio.
La película está planificada como una novela por capítulos, en las que el nexo de unión es la conversación que tienen Skarsgard y Gainsbourg, por cierto, bastante pedante y en algunos momentos inconexa. Es una conversación donde Joe, la nimfómana, le explica su problema de la adicción al sexo desde que era una niña hasta la actualidad, y el librero la va comparando con ciertos hechos documentados, como por ejemplo, cuando compara el arte de la seducción con el de la pesca a mosca (más o menos acertada). Pero la cosa ya empieza a soltar cierto tufillo a pretenciosidad cuando salen a resurgir ciertos temas más "complicados", como La Secuencia Fibonnacci, la proporción áurea, las polifonías o las músicas de Bach. Hecho que seguramente le resulte curioso a la mayoría del público, pero sin duda es todo palabrería carente de profundidad, como si fuera recitada directamente de la wikipedia.
En esta primera parte encontramos cinco capítulos:
- The complete angler (El pescador completo): historia sobre los inicios sexuales de Joe a bordo de un tren
- Jerome: cuando Joe empieza a trabajar como secretaria y conoce a su jefe, un antiguo amigo
- Mrs. H: problema que tiene Joe con un hombre casado
- Delirium: pasaje donde se narra la muerte del padre y el vacío que la deja
- The little organ school (La pequeña escuela del órgano) o la búsqueda del ingrediente secreto del sexo

De todos ellos el mejor es, sin duda alguna, el tercero. Un capítulo protagonizado por una Uma Thurman colosal, y que añade la pizca cómica al conjunto que buena falta le hacía ante tanta verborrea. Y es que Von Trier filmando comedia es muy bueno (sino veánse Los Idiotas), controla los tiempos y los diálogos son punzantes. Es un director desaprovechado en éste aspecto. El primer capítulo tampoco está mal, ya que es el introductorio de toda la película. Los restantes, es pura "paja", para bien o para mal.
De todo el grupo de actores que aparecen en este volumen (Gainsbourg, Skarsgård, Uma Thurman, Shia LeBouf, Chirstian Slater, etc) la más destacable es Stacey Martin, actriz casi desconocida, pero que borda el papel de una Joe joven que busca establecer su lugar en la sociedad, ya sea a base de sexo o de sexo (porque tampoco vemos nada más). El papel de Christian Slater como padre es lamentable, tan lamentable que ni siquiera envejece, y el resto está más bien justito.

A la espera de poder ver el segundo volumen, ya os digo que la película no es para tanto. Podriamos compararla con aquel cine erótico que programaba por las noches telecinco en sus inicios, algunas de ellas protagonizadas por Susana Estrada o Silvia Tortosa. Personalmente, me puso más cachondo Las Edades de Lulú cuando la ví, aunque claro, eso eran otros tiempos y han pasado unos veinte años.


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